Por segundo día consecutivo, Dani Ceballos se convirtió en el protagonista. Si el lunes fue por la firma de su contrato profesional justo antes de viajar hacia Alemania, ayer fue por un contratiempo inesperado en forma de lesión. Se estaban disputando los últimos minutos del partidillo matinal cuando el canterano recibió una fuerte entrada en el centro del campo que lo dejó sobre el césped. Tras unas primeras atenciones de los médicos, Dani Ceballos se levantó y abandonó el terreno de juego ayudado por los fisioterapeutas.

Tras dialogar con el cuerpo técnico, el utrerano abandonó el terreno de juego, acompañado por Tomás Calero, jefe de los servicios médicos, y de dos fisioterapeutas, que lo acompañaron a esa primera exploración realizada en las propias instalaciones donde viene trabajando el equipo. Allí se determinó que Ceballos sufre un esguince en su tobillo izquierdo, aunque, en primera instancia, quedó pendiente de evolución. Posteriormente, las noticias fueron más esperanzadoras, cuando se comprobó que el tobillo del canterano no se inflamaba en exceso e incluso se le observó paseando, con cierta cojera, por los pasillos del hotel de concentración.

Pese a todo, Dani Ceballos no se entrenó por la tarde con el grupo y se quedó realizando un trabajo de recuperación junto a los fisioterapeutas. Nadie quería correr riesgos con el utrerano, que hoy sí tiene previsto entrenarse con el equipo en la única sesión del día. Y es que el cuerpo técnico había diseñado un intenso trabajo físico para la sesión vespertina, de ahí que se mantuviera al margen a Ceballos para que no sobrecargase la zona dañada.

Quien tampoco trabajó con el grupo por la tarde fue Rubén Castro, aquejado de una sobrecarga en la espalda. Al igual que con Ceballos, la ausencia del canario fue más por precaución que por otra cosa y también se confía en que participe hoy en el entrenamiento matinal del equipo verdiblanco.