Con un discurso claro, sabiendo muy bien dónde tenía que tocar, Unai Emery ofreció una rueda de prensa en la que la angustia de la pésima situación deportiva que vive su equipo iba por dentro. El técnico vasco busca el refugio de la afición para recordar el ambiente especial que en Nervión se organiza con ocasión de los partidos grandes. Por supuesto, a eso también tiene que dar pie el equipo con su juego, pero sabe que es fundamental y que el sevillismo puede marcar el primer gol.

"El equipo está concienciado, responsabilizado, buscando soluciones y poniendo las cosas positivas encima de la mesa. Las hay, y muchas, pero hay que trasladarlas al Sánchez-Pizjuán. Necesitamos de la afición del Sevilla y sabemos que todos unidos somos más fuertes. Esa puesta en escena y esa perspectiva optimista hay que plasmarla en el terreno de juego", explicó el de Fuenterrabía, que tampoco esconde que el equipo necesita algún golpe de suerte: "La mentalidad y el trabajo de grupo la tenemos diariamente. Pero una de las cosas que he aprendido en Sevilla es que hay que buscar el acierto aparte del trabajo. Y ahora estamos en esa fase de buscar el acierto".

No quita eso para que haya que hacer autocrítica, pero siempre mirando al próximo partido, que en esta ocasión llega pronto tras la derrota en Las Palmas. "Hay cosas para mejorar y que estamos trabajando, pero la necesidad prioritaria son los resultados y llegarán. Cada partido es una oportunidad y en el fútbol se vive de momentos. El hecho de jugar tan pronto lo acogemos con agrado porque queremos revertir la situación", puntualizó un Emery que no pone paños calientes. "Las urgencias las tenemos ya. Sumar 2 de 15 es una experiencia que hemos vivido y que dio una madurez al equipo. Y eso nos tiene que fortalecer", dijo sobre el arranque de hace dos temporadas. Sin embargo, rechazó pensar en la Juventus y el Barcelona: "No podemos pensar en lo que viene a partir de mañana. Todo es mañana, todo es Rayo. El otro día en casa tras un primer tiempo de los peores aquí, en la segunda parte con el apoyo de la afición cambiamos. Yo estoy seguro de que el equipo va a dar muestras de más solidez y empaque. ¿Mirar la clasificación? Me remito a los tres puntos. Una victoria nos daría aire y autoestima. La confianza es una palabra que se puede quedar vacía sin la practica y mañana es el día".

Emery recordó que la unión ha sido la identidad del Sevilla. "En los momentos difíciles estar todos juntos ha sido una fuerza de este club y ahora es otra ocasión para agarrarse a eso. La superstición la considero una debilidad. Nosotros nos agarramos a la fe. Hay similitudes en ciertos aspectos a hace dos temporadas, pero no tiene por qué ser igual. Hemos estado un año sin perder en casa y quiero recuperar esa sensación, pero para eso necesitamos a nuestra gente", explicó el preparador vasco, que aseguró sentirse fuerte en los malos momentos por los que ha pasado: "Las derrotas me afectan, pero pocas horas y a los que están alrededor mío no los dejo. Les doy una patada en el culo para que se levanten. Y si no, me la doy yo mismo y luego se las doy a ellos".