Reza un dicho que los viejos rokeros nunca mueren. Tampoco los veteranos que han sido algo en esto del baloncesto como demostró Cabezas, un campeón del mundo con España que se crece siempre cuando juega ante el CB Sevilla. Da igual si lo hace con la camiseta del Unicaja, la del CAI, el Baskonia o la del Fuenlabrada. El malagueño se viene arriba y fue el factor clave, la bala en la recámara de Fotis Katsikaris, para que su UCAM Murcia se llevase un duelo igualado, con alternativas que se decidió en el último segundo, aunque el base casi lo dejó antes visto para sentencia. 

Y es que el técnico griego, que había visto cómo los de Luis Casimiro tras estar tocados se levantaron de un 29-14 hasta ponerse por delante al final del tercer cuarto (48-49), usó un factor sorpresa con el que el cuadro hispalense seguramente no contaba. Cabezas, que no se sentó en los últimos 10 minutos, y Campazzo jugaron juntos para sumar 22 de los 32 puntos de su equipo en el cuarto final, con Hankanson corriendo detrás de uno y otro sin aclararse en muchas defensas, Alfonso Sánchez sobrepasado y Miljenovic totalmente perdido.

Bamforth, que salió de Murcia por la puerta atrás para volver a casa, no tuvo su día pese a tener la cita marcada en el calendario y Nachbar, intermitente, no era el referente ofensivo que buscaba el conjunto andaluz. Por fortuna apareció, como siempre, un Balvin capaz de echarse al equipo a su espalda y con él el CB Sevilla  inició la escalada tras encajar un parcial de 22-4: del 7-11 al 29-15 que Radovic colocó en el luminoso. La salida a la pista de la segunda unidad murciana permitió el despegue, con un Kelati acertado desde el perímetro, Cabezas asistiendo y Faverani dominando la pintura. El descontrol atrás llegó desde la falta de ideas en el ataque, con acciones individuales de unos y otros que no llevaban más que al error.

Pero los de Casimiro se templaron, Miljenovic se alió con la fortuna anotando cuando buscaba un alley oop marca de la casa con Balvin y el CB Sevilla regresó al partido. Principalmente de la mano del gigante checo, que tras tomarse un respiro volvió pronto a pista después de que Jordan hiciera tres faltas en apenas un minuto y medio. Con el pívot poniendo orden y mandando en la pintura, los visitantes lograron un 0-9 para hacer borrón y cuenta nueva e irse al descanso con sus opciones intactas pese a las siete pérdidas (12 en el primer tiempo).

El paso por los vestuarios le sentó mejor a los de Casimiro, que venían remando desde atrás y no se ponían nerviosos cuando el UCAM, principalmente con los triples, abría un pequeño hueco. Nada insalvable para un conjunto que parece maduro mentalmente, aspecto clave en una lucha por la salvación en la que cada vez hay más implicados. El 39-32 que Campazzo puso desde más allá de la línea de los 6,75 metros, por ejemplo, no fue un problema. Tampoco el 44-37 que colocó Cabezas. La conexión con Balvin es un seguro y con la lucha por los rebotes igualadas (7-5 en capturas ofensivas en este cuarto) Alfonso Sánchez puso, desde el tiro libre, al Caja por primera vez por delante desde el 11-13.

Pero el día no estaba para cortar la racha de seis triunfos consecutivas en casa que llevaba el UCAM. A golpe de triple, los de Katsikaris golpeaban la canasta hispalense. Wood, Antelo, Cabezas (en dos ocasiones), Campazzo... Hakanson, Berni y Bamforth, con la mano de Radovic literalmente en la cara, contestaron (69-67), pero las precipitaciones y los problemas para cerrar el rebote le daban oportunidades a los locales, que no personaron con sus dos bases al mando. No en vano, desde el 65-61 que puso Lishchuk hasta los tiros libres con los que el ucraniano cerró el choque (80-76) sólo Cabezas y Campazzo anotaron en el Murcia. Todavía puso Berni desde la personal a los sevillanos a tiro de piedra, pero mientras el base argentino bailaba tangos en cada ataque y Cabezas se enfundaba el traje ejecutor sin que el CB Sevilla fuese capaz de responder a la apuesta de Katsikaris, que fue quien rompió el partido.  

Lo mejor es que los de Casimiro no se rindieron y un error de Campazzo en una cómoda ventaja le dio bola a Bamforth para que hiciese lo del día del Joventut, forzar la prórroga con un triple. Pero Cabezas es viejo zorro y al contrario que ese día sí que hizo falta para llevar al estadounidense al tiro libre. Metió el primero, lanzó a fallar el segundo pero fue el gigante local el que se quedó con el balón y el triunfo. Compitió el CB Sevilla, pero no le llegó para ganar. Sin embargo, las sensaciones que dejó el equipo hacen ver el vaso medio lleno, pues la distancia con el descenso se mantiene con una jornada menos por delante. El que no se consuela...

Ficha del partido:

80 - Universidad Católica de Murcia Club Baloncesto (18+16+14+32): Campazzo (17), Wood (6), Rojas (-), Antelo (10) y Lishchuk (11) -cinco inicial-, Benite (3), Cabezas (16), Radovic (6), Faverani (2) y Kelati (9).

76 - Baloncesto Sevilla (13+16+20+27): Hakanson (15), Bamforth (11), Berni Rodríguez (9), Nachbar (11) y Balvin (12) -cinco inicial-, Alfonso Sánchez (6), Miljenovic (2), Oriola (4), Henton (3) y Jordan (3).

Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, Vicente Bultó Estébanez y Juan José Martínez Díez. Eliminaron por cinco faltas personales al local Radovic y al visitante Hakanson, a ambos en el minuto 39.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Liga Endesa de baloncesto que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante 5.623 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados perpetrados en Bruselas.