La mejora del Caja, a todos los niveles, en la segunda vuelta es evidente. Sólo hay que mirar los resultados, pero lo cierto es que incluso en las derrotas el equipo compitió en la mayoría de los encuentros. Sin embargo, la diferencia cuando el CB Sevilla juega en casa o a domicilio es evidente. Y no porque en San Pablo no haya perdido en esta segunda mitad de la Liga encadenando seis triunfos, sino porque su intensidad defensiva parece bajar.

Un dato objetivo así lo refleja. En los seis choques disputados en la segunda vuelta en el pabellón hispalense el promedio de puntos encajados por los de Luis Casimiro es de 73,1 puntos, lejos de los 88,5 recibidos en sus seis salidas, en las cuales en dos incluso encajó más de 100 puntos (Barcelona y Bilbao). Por contra, a dos rivales los dejó por debajo de los 60 en su pista (Obradoiro y Estudiantes).

El tope de puntos encajados en San Pablo en esta serie de encuentros son los 92 que logró el Baskonia, pese a que en ese encuentro el Caja defendió bastante bien y anuló a Bourousis, líder en valoración de la Liga con una media de 19,1 que ese día apenas valoró ocho puntos. Lejos de la capital hispalense los 108 puntos recibidos en su visita al Palau son el gran lunar del curso.

Ahora el Caja visita a un Tenerife que al contrario que otras temporadas no se está mostrando sólido en el Santiago Martín, donde sus aficionados han visto más derrotas (ocho, con Gipuzkoa, que es colista, y Estudiantes, penúltimo, entre otras) que triunfos (seis). Eso sí, viene de caer ante el Fuenlabrada, aunque en sus dos duelos anteriores había batido al Real Madrid y al Baskonia.