El trabajo de la secretaría técnica del Betis es lo más parecido al de una oficina de la administración pública, aunque las mejoras tecnológicas introducidas en la época de Paco Chaparro han mejorado sensiblemente el modus operandi, ya que el trianero completó esa labor con el fichaje de Ángel Becerra, hoy el miembro más activo de la misma pese a ser un perfecto desconocido.

Aun así, lejos queda ya la época en la que podía verse a Manuel Momparlet o a Joaquín Parra por los estadios de Francia o a Jorge Vázquez en Suramérica. Esos viajes, considerados dispendios por Lopera, se han suprimido pese a que el director deportivo tenga alguna propuesta por realizar de intermediarios afines que los suelen sufragar.

De los cuatro miembros de antaño, hoy perduran tres (en realidad, dos): los citados Momparlet y Becerra y Juanjo Cañas. El trabajo del primero, sobre todo, deja mucho que desear e incluso en el club son varios los consejeros que dudan de su aptitud para el cargo. No en vano, Manuel Castaño le propuso a Lopera relevarlo por Jaume Sabaté y, un año después, por el también ex futbolista bético Alfonso Pérez.

"Domingo a domingo, todos salimos y vemos partidos", dijo ayer Momparlet, a quien donde puede verse, domingo tras domingo, es en el palco de Heliópolis siguiendo al Betis o en la ciudad deportiva de Los Bermejales, en los partidos del filial. Esta temporada apenas se le conoce un viaje, concretamente a Jerez.

Juanjo Cañas realiza trabajo administrativo durante la semana, recopilando información de vídeos y manejando la base de datos. El Betis utiliza el programa Footballdata y los técnicos cuentan con la ayuda de un informático, Antonio Jiménez, al que Chaparro logró que el club le pusiese un sueldo. Cañas también ha realizado algún viaje este curso, a Málaga, Córdoba y Cádiz.

Becerra ha sido reclutado esta temporada por Antonio Tapia para que trabaje junto a él. Amén de ver a los rivales del Betis, a los que analiza en directo y por vídeo, debe realizar un trabajo específico sobre los movimientos del primer equipo verdiblanco, por lo que sus horas en la secretaría técnica están contadas. Lógicamente, cuando viaja, observa en directo a jugadores de Segunda División y, además, colabora activamente con la secretaría técnica en la elaboración de diversos listados de jugadores que permiten los programas informáticos: por edades, por importancia, por demarcación, por año de finalización de contrato...

Aun así, el trabajo de campo ocupa a Becerra la mayor parte de su tiempo, por lo que en realidad la labor pura de secretaría técnica la realiza Cañas. Viajar al extranjero, en principio, sólo se hará con vistas ya a una eventual contratación de un futbolista seguido reiteradamente por vídeo.

De hecho, ningún técnico del Betis presenció en directo el Torneo Esperanzas de Toulon, de selecciones sub 20 (3 al 12 de junio), ni la Copa Confederaciones de Suráfrica (14 al 28 de junio), ni el Campeonato de Europa de Selecciones sub 19 en Ucrania (21 de julio al 2 de agosto), ni el Mundial sub 20 de Egipto (24 de septiembre al 16 de octubre).

La secretaría técnica del Betis en la temporada 07-08 estaba compuesta por Momparlet, Merino, Parra y Vázquez, pero tras la destitución de Héctor Cúper el director deportivo se quitó la competencia de Merino, un miembro muy activo que le hacía sombra, y éste bajó al césped como segundo de Chaparro.

Al año siguiente, el trianero firmó a Mariano Suárez como ayudante y devolvió al linense a la secretaría técnica, que se completó con Cañas y Becerra para relevar a los despedidos Parra y Vázquez. La llegada de Tapia ha propiciado que Merino se ponga de nuevo las botas de fútbol. El ritmo de trabajo lo vuelve a marcar Momparlet y los horarios se respetan con la puntualidad de un funcionario. Y viajes, los justos y por Andalucía, como le gusta a Lopera.