El argentino Lionel Messi coronó ayer un 2009 para el recuerdo al recibir en Zúrich el premio FIFA World Player, el último que le faltaba para firmar un año "perfecto", según sus propias palabras. El jugador del Barcelona sumó 1.073 votos y sucede así al portugués Cristiano Ronaldo, segundo ayer con 352 en una lista en la que también figuraron nominados el español Xavi (196), el brasileño Kaká (190) y el español Iniesta (134). En total, 147 entrenadores y capitanes de selecciones nacionales emitieron su voto.

Messi sacó su proverbial timidez cuando recibió el preciado trofeo de manos de del presidente de la UEFA, Michel Platini. A sus 22 años, Messi ha vivido un año glorioso como pocos. El argentino ha ganado todo lo que podía ganar, tanto individual como colectivamente. El premio de la FIFA al Mejor Jugador del Año, votado por todos los seleccionadores y capitanes de los equipos nacionales, se unió al prestigioso Balón de Oro que le entregó la revista France Football a principios de diciembre y a la designación de mejor jugador de la Champions y del Mundial de Clubes.

Pero sobre todo se unió a los seis títulos del Barcelona. Messi ha sido la gran estrella del equipo que ha escrito en 2009 una de las páginas más brillantes de la historia del fútbol de clubes. El Barcelona ganó la Liga española, la Copa del Rey, la Liga de Campeones, las Supercopas de España y Europa y, el sábado, el Mundial de Clubes.

De hecho, el argentino, junto a Xavi e Iniesta, apenas ha tenido tiempo de asimilar el triunfo ante el Estudiantes en Abu Dhabi, donde volvió a ser decisivo marcando el 2-1 en la prórroga, un gol con el pecho al alcance sólo de los genios históricos del fútbol.

Los tres futbolistas volaron ayer cinco horas a bordo de un avión privado desde los 30 grados centígrados de Kuwait hasta los cero de Zúrich, en realidad sólo una escala técnica camino de casa.

Messi, que sufrió un pequeño esguince durante el Mundial de Clubes, se hará revisar hoy en Barcelona por el médico de la selección argentina para decidir si juega el partido amistoso contra Cataluña. El atacante culé es el primer jugador argentino que gana el galardón en sus 19 ediciones. Fue el primero que recibió también el Balón de Oro. Dos hitos para ganarse el respeto en su país.