Deportes

"Lo que quiero es equilibrio y un grupo compacto, muy compacto"

  • En sólo dos meses pasó de la sombra de los despachos a disfrutar de los éxitos con su equipo del alma, incluido el sueño de un título. El Sevilla ha puesto en sus manos el nuevo proyecto y él asume el reto desde la ilusión y la máxima responsabilidad.

-Aún está en la vorágine de todo lo que está viviendo...

-Es normal que esté atendiendo a mil cosas, el Sevilla es un club grande y eso es lo que conlleva entrenar a un equipo grande. Ya está ahí la planificación de la temporada que viene, y ahí andamos liado.

-Ya es entrenador del Sevilla de pleno derecho, ¿cómo se siente?

-Las sensaciones son todas positivas. Estoy muy orgulloso de entrenar al equipo de mi vida, en el que he estado desde los 18 años hasta los 33, y después desde los 40 hasta los 55 que tengo. O sea, que llevo 30 años en el club. Y entrenarlo es una satisfacción enorme. Empezar la nueva temporada entraba en mis sueños, pero que sabía que era difícil. Afortunadamente se ha hecho realidad, estoy muy feliz.

-¿Qué puede más, la ilusión o el peso de saberse el responsable técnico del nuevo proyecto?

-Va todo unido. La ilusión va a ser máxima, y la responsabilidad, lógicamente, también es grandísima. Se me ha encomendado la plantilla del Sevilla, que ha demostrado que es de primer nivel. La ilusión que los jugadores han puesto, la ilusión que se ha despertado en el sevillismo, por todas partes se respira ese gran ambiente... Esto te hace tener un plus más de responsabilidad, pero no me va a pesar en ningún momento. Al contrario, me puede servir para centrarme más en mi trabajo, en trabajar para sacar el máximo jugo a los jugadores.

-¿Qué pensó en el momento de ser confirmado?

-Me llamó el presidente, me dio la enhorabuena y me dijo que tenía plena confianza en mí, que iba a ser el entrenador del Sevilla para la próxima temporada. Uf, sentí una hemorragia de satisfacción. De pronto se dejan atrás malos momentos que he pasado gracias al apoyo de muchísima gente, de mi familia, que siempre me recomendaban que tuviera paciencia. Después de casi dos años fuera de los terrenos de juego llegué a verlo muy difícil. Pero el fútbol tiene esa grandeza, que transforma cualquier cosa del 0 al 100 en 24 horas. Los primeros que conocieron la noticia fueron mi mujer y mis hijos. Algunos de ellos no podían ni hablar, porque sabían que mi sitio estaba en el campo.

-¿Piensa que ahora sí tiene mucho más que perder que ganar?

-Antes también tenía mucho que perder. Si no conseguía los objetivos, quizás hubiera tenido que volver a la oficina. Ahora hay una vuelta de tuerca a la responsabilidad, y me la doy yo. Empiezo de cero y tengo que amoldar el equipo a mis ideas. En dos meses era difícil cambiar muchas cosas, y no porque lo de antes estuviera mal, pero cada uno tiene su forma y no podía meter tanta información desde el principio, porque podía provocar un bloqueo. Ahora tenemos tiempo de ir amoldando las cosas desde la pretemporada.

-Ha hablado de un Sevilla fuerte e impenetrable. ¿Esa idea choca con la expectativa de un juego alegre?

-Cuando digo que quiero un equipo fuerte y rocoso no quiero decir a la defensiva. Habrá días que tengas que jugar atrás porque el contrario te obligue, pero mi idea sigue siendo la misma: hacer un equipo que cuando no tenga el balón sufra para recuperarlo lo antes posible y que cuando lo tenga, que disfrute, entre comillas, porque disfrutar en el terreno de juego es complicado. Pero que los jugadores se sientan bien, que sepan que vamos a atacar, que le den un buen trato al balón, llegar arriba muchas veces... Le doy mucha importancia al balón. Y tiene que haber equilibrio, lo que quiero es un grupo compacto, muy compacto, que sufra para recuperar el balón y que se centre en jugar al fútbol cuando lo tenga.

-De los once partidos que dirigió, ¿cuál es el día que vio a su equipo más similar al que busca?

-La final de Copa, indudablemente. Fue un partido que se trabajó bien y tácticamente fue casi perfecto. Las cosas salieron tal y como habíamos previsto, al margen de marcar en el minuto 5. Pero sí que se había previsto hacer un partido incómodo. Sin el balón estuvimos bien colocados, no dejamos ningún resquicio, y cuando lo tuvimos fuimos al ataque y conseguimos el gol. Ha sido el partido más similar a la idea que tengo, no puedo decir que fuera el partido perfecto, pero sí engloba mi idea de equipo.

-Con las bajas tuvo poco margen de elección. Ahora tendrá el papel más feo del entrenador, hacer una convocatoria y dejar a cuatro o cinco profesionales fuera. ¿Es una nueva faceta de Álvarez que aún debe conocer la plantilla?

-No, yo creo que la plantilla me conoce perfectamente y sabe que yo voy a buscar lo mejor para el equipo, y que no me va a influir absolutamente nada. En todo momento, voy a buscar siempre lo mejor para el equipo. Y ellos lo entienden y lo van a entender. El que no lo entienda es que no va a entrar en la dinámica de grupo que yo quiero. Vamos a estar, si Dios quiere, en tres frentes y van a jugar todos. Las tres competiciones son importantes y vamos a estar al frente de ellas en todas al 100% y los jugadores van a jugar todos muchos partidos, porque vamos a utilizarlos a todos.

-Puede que no conozcan aún a un Antonio Álvarez de mano dura...

-Vamos a ver. La mano dura no implica que tú tengas que andar gritando, haciendo aspavientos o diciendo cosas públicamente. La mano dura se demuestra de otra forma. Hay veces que mirando a un jugador a los ojos le puedes decir cualquier cosa suave pero bastante, bastante dura.

-¿Cree que la plantilla necesita una remodelación profunda o bastan cuatro o cinco refuerzos?

-Yo creo que sí, que con cuatro o cinco fichajes bastará. No soy partidario de hacer una revolución en un año, no es bueno. El Sevilla tiene una buena base y lo que se busca es perfeccionar todo lo posible esa base, darle otro toque para buscar jugadores con otro perfil. Necesitamos competencia en algunos puestos, con diferentes cualidades.

-En el centro del campo, aún más...

-Es la zona en la que estamos buscando esos perfiles, alguno que aporte otra cosa diferente. Hemos tenido muchos medios centro de cierre y necesitamos alguien también creativo y con otra frescura con el balón. Renato tiene esas características, pero para las tres competiciones hay que tener varias opciones y se busca ese perfil.

-¿Y en otras líneas?

-Va a depender de si sale o no sale alguien. En defensa tenemos que mirar. Dios quiera y pueda estar Dragutinovic para agosto o septiembre, es un hombre importantísimo para nosotros. Y Sergio, tampoco sabemos cuándo puede volver. Ahí puede que estemos un poquito justos. Eso lo estamos hablando con tranquilidad y sopesando algunas cositas, ya veremos.

-¿Y arriba?

-Pues también va a depender. Luis Fabiano no sabemos si va a continuar o si va a hacer un Mundial bueno y si el interés de algunos equipos se va a llevar a cabo. Yo lo tengo en mente.

-Pero, el sevillismo lo da ya por perdido...

-Bueno, bueno. El fútbol da unas vueltas muy grandes. A mí me consta que Luis Fabiano está muy a gusto aquí, le tira mucho Sevilla. Tendría que venir una gran oferta.

-Está el caso de Negredo. ¿Cree que necesitará un trabajo particular para recuperarlo?

-Tengo mucha confianza en recuperar a Negredo, seguro. Él llegó a un equipo grande y venía de sentirse líder del Almería. Aquí había mucha competencia y, no obstante, llegó en buena dinámica, metió goles, fue a la selección, y después fue apagándose, no sé si por la responsabilidad. Ha sido un tema psicológico. Hay que hacer muchas cosas, cuando un jugador no ha estado bien no es por una sola causa.

-¿Puede que influya también su físico? Lo digo por su envergadura, con una constitución ósea grande y pesada...

-Puede ser, puede ser. Yo lo que he visto desde que llegué es que le faltaba frescura y autoconfianza. Cuando un jugador tiene autoconfianza sube su rendimiento muchísimo. Creo que todo va más encaminado a lo psicológico.

-¿Se imagina un Sevilla sin Jesús Navas?

-Yo no quiero imaginarme un Sevilla sin Jesús Navas. Jesús Navas es el Sevilla. Ha ido creciendo muchísimo y a mí me gustaría tenerlo, lógicamente. Pero bueno, si viene una oferta que el Sevilla valore e interese a todas las partes, el club no se va a parar nunca. Se han vendido a jugadores muy importantes y ahí seguimos. Yo no tengo temor, porque confío en que va a seguir con nosotros. Si a última hora no sigue, se buscarán otras alternativas. Hemos vendido a Sergio, a Reyes, a Daniel..., futbolistas de altísimo nivel, y el Sevilla ha seguido creciendo sin parar.

-En su contrato estarán especificadas las primas según qué objetivos... ¿Cuál es el máximo?

-Está todo especificado. Va todo por objetivos y el fundamental es meterse en la Liga de Campeones. Viene recogido por ser cuarto, tercero, segundo y hasta primero en la Liga. Y luego en los torneos por eliminatorias, hay que llegar lo más lejos posible. Sería fundamental y es la ilusión del sevillismo pasar la barrera de los octavos de final y llegar a cuartos en la Champions.

-Primero hay que pasar la previa. ¿Ha mirado los rivales posibles?

-Algo hemos mirado. ¿Podemos elegir? No, no podemos elegir. Cuando nos toque el que nos toque ya lo estudiaremos y diremos si es más o menos asequible. Aunque en la Liga de Campeones no te puedes fiar absolutamente de nadie.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios