Árbitro: López Huerta l (madrileño). Mal. Nunca supo medir el juego con la cartulinas, dejando sin sanción alguna entrada dura y castigando en exceso jugadas sin la mayor pena que la falta. La segunda tarjeta a Damián fue inmerecida, ya que el jugador robó limpiamente la pelota a su adversario.

Tarjetas: Amarillas Salva (22'), Regino (28'), Damián (37'), Eric (44'), Morales (44'), Damián (45') Miki Roqué (73') y Manu Palancar (77'). Roja Damián (45').

Goles 0-1 (2') David Agudo. El lateral izquierdo Eric saca una falta centrada y Julián despeja de puños, el balón se queda muerto dentro del área y el delantero bético dispara, sin ninguna oposición, fuerte a la red. 1-1 (30') Deivid. Saque de esquina botado desde la derecha, la defensa verdiblanca se muestra indecisa y el central canario, llegado este año del Universidad de Las Palmas, lo aprovecha para batir a Adrián.

Incidencias: Encuentro de la quinta jornada de liga en la Segunda División B disputado en el la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros ante unos 3.500 espectadores de los que 100 aproximadamente eran béticos.

El Betis B salió reforzado del derbi de anoche ante el Sevilla Atlético pese a no llevarse los tres puntos en juego. Y salió revitalizado porque supo jugar sus cartas con un jugador menos durante toda la segunda mitad frente unos sevillistas incapaces de penetrar ante el bien armado sistema verdiblanco planteado por Oli en el tiempo de descanso.

La frase de Helenio Herrera que sentencia que se juega mejor con diez jugadores que con once se hizo realidad una vez más. Con igualdad sobre el césped, el filial nervionense tuvo ocasiones, creó peligro y mandó con carácter en el encuentro. Pero la expulsión de Damián, inmerecida por otra parte, al borde del descanso sentó mejor, incomprensiblemente, a los béticos que a los sevillistas. Cosas del fútbol.

Las cosas, sin embargo, se le pusieron muy de cara pronto al conjunto verdiblanco. Pasado el primer minuto de juego, Eric sacaba una falta perpendicular al área, el balón era despejado por Julián, pero quedaba muerto en las inmediaciones del área ante la pasividad de Bernardo, Deivid y Luna. David Agudo, más avispado que ninguno, enganchaba un fuerte disparo ante el que nada pudo hacer Julián. Jarro de agua fría para una parroquia nervionense que pobló las gradas de la ciudad deportiva de la carretera de Utrera.

El gol no descompuso a los de Tejada, que han demostrado en las cuatro jornadas que se llevaban hasta ayer que tienen poder de reacción y sobre todo, gol, mucho gol. Campaña y Salva, el doble pivote por el que apostó el técnico, agarraron el mando, aunque Luis Alberto, escorado a la izquierda, era el encargado de transportar la pelota hasta la zona de ataque. Quizá ese fue uno de los grandes problemas ayer. El de San José del Valle tuvo que recorrer muchos metros y estar alejado de las inmediaciones del área, donde de verdad crea peligro. Eso lo notó su equipo, que careció de inspiración para dar el último pase.

La alternativa por entonces estaba en las alas. Hugo, doblado esporádicamente por Morales, en el costado derecho lo intentaba con asiduidad, pero casi siempre se veía superado por un inspiradísimo Eric, que disputaba sus primeros minutos esta temporada.

Tanto fue el cántaro a la fuente que al final llegó el empate tras sendas ocasiones de Luis Alberto y Hugo, ambas con Adrián como protagonista. La igualada fue una repetición de las imágenes de la jugada que abría el tanteo. Esta vez el papel goleador lo asumía Deivid a la media hora de juego al aprovecharse de una falta de entendimiento de la defensa heliopolitana para sacar la pelota del área. El fútbol premiaba el atrevimiento del Sevilla Atlético ante un rival en ocasiones reservón.

El partido, carente de ritmo, esperaba algún detalle de los jugadores de calidad para decantarse. Pero en su lugar apareció el colegiado para desequilibrar la balanza mostrando injustamente la segunda amarilla a Damián, supuestamente por detener un contragolpe sevillista. Era el minuto 45.

Si en la primera parte el Sevilla Atlético venció a los puntos, tras el descanso, Oli le ganó la batalla táctica a Tejada. Recompuso su dibujo, cerró líneas e introdujo músculo en la medular para sostener los arreones de los blanquirrojos. Una vez tras otra la zaga bética salía victoriosa de los lances.

Hasta pudo ser peor para los nervionenses, ya que Julián detenía con una parada excelente un disparo envenenado del escocés Ryan, muy activo en el segundo acto, para desviar levemente en el rechace un tiro de José Ángel que rozó el palo. También pudo llenar el zurrón con los tres puntos el Sevilla Atlético de no ser porque de nuevo Adrián, de los mejores junto a los centrales en el equipo de Oli, se cruzó en el camino de un tiro con intención de Hugo.