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Cultura

Venganza sofisticada en el Lope

  • Ernesto Alterio y Concha Cuetos encabezan el reparto que llevará al escenario del Lope, desde hoy hasta el domingo, la comedia de Eduardo de Filippo 'Yo, el heredero'.

Un hombre acaba de morir en la casa de la poderosa familia que lo acogió hace más de 30 años en nombre de la caridad. Y entonces, justo cuando lo están enterrando, aparece allí un extraño con muchos aires de mundo, que se dice hijo del finado, reclamando no se sabe muy bien qué herencia a esos burgueses estupefactos. Éste es el punto de partida de Yo, el heredero, una comedia escrita por Eduardo de Filippo en 1942 con la intención de divertir, porque es una comedia, aunque amarga, pero también de clamar contra la doble moral de las clases dominantes.

La obra se verá desde esta noche hasta el domingo en el Lope de Vega, en un montaje dirigido por el italiano Francesco Saponaro e interpretado por Ernesto Alterio, Concha Cuetos, José Manuel Seda y Yoima Valdés, entre otros. "La obra conecta muy bien con el público", explicó Alterio. "Es entretenida pero también tiene una reflexión de mucha enjundia", continuó el popular actor, a quien el estilo de De Filippo le gusta, sobre todo, por su "fineza dentro de lo popular". "Es un personaje de los complejos", apuntó sobre su trabajo específico en Yo, el heredero. "Es un extraño que viene del mar. Desde muy pequeño se ha visto obligado a buscarse la vida en la calle, y por eso tiene muchas aristas. Pero a la vez es un hombre muy culto y esa combinación hace de él un hombre letal". Pero Alterio fue más lejos, porque él ve también en su personaje a un "mártir moderno", ya que Ludovico -ése es su nombre- luchará contra "la esclavitud" de esa familia rica, que con su irrupción verá saltar por los aires su mentirosa paz.

Al lado de Alterio, José Manuel Seda, sevillano, bromeaba. "¡Lo está contando todo!", le dijo al productor, Andrea d'Odorico, que no duda de la fácil identificación del público local con esta historia. "La obra está ambientada en Nápoles. Es el Sur, igual que Sevilla. Además, la familia de la obra es lo más parecido a una familia sevillana. Aquí [en Sevilla] la beneficencia también es fundamental. Es lo más cercano a la familia de un abogado sevillano", afirmó, y apostilló: "Es que es verdad", cuando alguien de la mesa lo miró como temiendo que sus palabras molestaran. "Es una familia de mucho golpe de pecho", añadió Seda. Su compañera de reparto, Yoima Valdés no quiso quedarse atrás y aportó su propio análisis de la obra, en la que ella da vida a una mujer "engreída" pero "menos hipócrita que los otros porque está claramente frustrada": "Es como una familia del Hola", resumió la actriz, que está disfrutando mucho porque "hay siempre, aunque nosotros ya sepamos lo que va a pasar, un componente de sorpresa".

Efectivamente, el espectáculo juega la baza del giro inesperado. Al menos ésa es la voluntad de sus responsables, que siguieron defendiéndolo. "No hay un autor comparable en España a De Filippo. Quizás Azcona y Berlanga", se aventuró Seda. D'Odorico prefirió hablar de "aromas del neorrealismo italiano", mientras que Alterio estuvo de acuerdo con el último aunque añadió la escuela de la Commedia dell'Arte y Pirandello. Pero más allá de estas posibles fuentes de inspiración, insistió Alterio, lo más relevante de esta historia, que es la de un sacrificio, según él, y al mismo tiempo una "sofisticadísima vendetta", es el recordario que contiene: "No hay nada más importante que mirar para adentro y encontrar un camino propio".

Yo, el heredero. Desde hoy hasta el domingo, en el Lope. Todos los días a las 20:30, menos el domingo (19:30). Entradas de 4 a 21 euros.

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