En ocasiones se quiso utilizar a modo de crítica contra él. Los numerosos cambios de futbolistas e incluso de sistema de juego que suelen ir muy de la mano de Pepe Mel en las últimas temporadas no siempre han sido bien vistos; al contrario, tras los mismos se ha hablado en ocasiones de dudas, de no tener las ideas claras, de conocer a sus jugadores... En la temporada anterior, tras la mala imagen ofrecida por el equipo en Valladolid pese a la victoria (0-1) y con la llegada de los primeros compromisos coperos, Mel había utilizado prácticamente a toda la plantilla, salvando a algún lesionado o, paradójicamente, a Salva Sevilla, uno de los últimos en entrar en la rueda de las actuaciones. Las críticas, aunque no feroces, se sucedieron en este sentido. Y eso que el equipo ganaba bastante más que perdía.

En el presente curso, la película es más o menos la misma, con el agravante de que el Betis está inmerso en una competición más, la Liga Europa, y, de ser adelante, el invierno estará más saturado de partidos que en temporadas precedentes. Mel, influido también por la obligación de hacer dos descartes, ha probado ya prácticamente a toda su plantilla, excepto a Dídac, que aterrizó en un precario estado de forma tras más de un año sin jugar un solo partido, y el canterano Nono, el que está sufriendo verdaderamente la explosión de Matilla y la superpoblación que a día de hoy existe en la zona ancha del equipo.

Sea como fuere, y quizá salvando a Rubén Castro, a nadie pueda sorprender que el once que salió de inicio frente al Valencia repitiese frente al Granada el próximo domingo, cuando en realidad presentó muchas novedades con respecto al que comenzó la Liga jugando en el Bernabéu. Es decir, en sólo un mes de competición, en el Betis ya hay al menos 18 futbolistas titulares o, cuando menos, no existen diferencias entre los que más juegan y los que menos. Por supuesto, el paradigma de la coyuntura actual es Salva Sevilla, quien ha logrado lo que parecía imposible durante la pretemporada del equipo verdiblanco, que Verdú fuese a tener un relevo de garantías en la plantilla. Pues el virgitano no sólo lo ha conseguido, sino que ha mejorado a la fecha las prestaciones de quien parecía tan indiscutible como el mismísimo Rubén Castro, quizá el único futbolista verdiblanco sin parangón. El propio Matilla, uno de los dos descartes de Mel -el otro es Chica- para la Liga Europa, jugó los últimos minutos frente al Valencia en la posición de Verdú, precisamente la que lo catapultó la temporada pasada en el Murcia en Segunda División.

El corolario de lo anterior pudiera ser que Mel tiene prontamente a toda su plantilla en el canasto, de ahí que a nadie pueda extrañar lo sucedido en el entrenamiento de este lunes, cuando comenzó a preparar el partido frente al Olympique de Lyon -el rival más fuerte del grupo, eliminado de la Champions por la Real Sociedad en la previa- con once futbolistas diferentes a los que salieron de inicio frente al Valencia -nueve de ellos jugarán con seguridad desde el inicio-. A saber: Andersen; Steinhöfer, Perquis, Jordi Figueras, Dídac; Reyes, Nosa Igiebor, Verdú; Chuli, Rubén Castro y Cedrick. Y aún están fuera Nono, el renqueante Juan Carlos y Braian Rodríguez, quienes igualmente podrían tener su oportunidad frente a los franceses, si no de inicio sí a lo largo del partido.

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Pero, llegado a este punto, la pregunta es obligada: ¿Son los suplentes? No. Mel, de llevar a cabo estos planes el jueves en su puesta de largo en la Liga Europa en Heliópolis, no estaría cometiendo ninguna osadía, ni muchísimos menos locura alguna. Un somero repaso a lo que han jugado los futbolistas en la presente temporada nos revela que Andersen comenzó el ejercicio de titular, hasta que alguna actuación regular y el buen hacer de Sara frente al Jablonec lo desbancara y quedase para la competición europea y la Copa del Rey, a no ser que se produzca un nuevo relevo en la portería. Es el titular con la selección de Dinamarca y encima ha firmado por tres temporadas con el Betis mientras que Sara, hoy, está cedido. Pero Mel sólo mira el rendimiento.

Perquis, favorecido por la lesión de Amaya en pretemporada, también inició el curso como el más titular de los cuatro centrales. Una lesión muscular frente al Celta lo sacó del equipo y ahora lucha con Paulao y Jordi por un sitio. Nosa Igiebor y Verdú también han sido los dos interiores titulares y ahora deberán pelear con el trío que formaron Xavi Torres, Matilla y Salva Sevilla, que lo bordó ante el Valencia.

Cedrick también fue hasta el domingo el más titular de los extremos y ya ha hallado réplica en Vadillo, quien esta vez ha agarrado con fuerza la camiseta que, lógicamente, le brindó de nuevo su entrenador.

Estos cinco, Andersen, Perquis, Nosa Igiebor, Verdú y Cedrick, fueron titulares en el Santiago Bernabéu en el primer partido. Rubén Castro sería el sexto hombre que para nada desentonaría en la alineación. Y Steinhöfer, Jordi Figueras, Dídac, Reyes y Chuli, los cinco que completarían este novedoso once, son fichajes de esta temporada a los que quizá falte, entre otras cosas, acoplarse. ¿Suplentes?