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La defensa, el eje de la incógnita

  • El club continúa buscando a un central y un medio defensivo que aporten más seguridad en el centro. La opción de N'Diaye es la preferida por los técnicos, que tratan de convencerlo.

En el regreso al trabajo a Sevilla de su breve estancia en San Pedro del Pinatar, Julio Velázquez volvió a poner ayer de relieve el mismo mapa que ha trazado desde que tomó las riendas del plantel. Que un equipo se construye desde la defensa es algo más que un tópico. Sobre todo tratándose de un conjunto, el Betis, que no dejó de hacer aguas durante la pasada temporada justamente por el eje, la línea de flotación del cualquier estructura, incluida la futbolística.

La defensa como punto débil del pasado y como obsesión actual del preparador salmantino. No es para menos. Semejantes conclusiones extrajeron quienes presenciaron en directo el encuentro amistoso ante el Elche. Fue el pasado martes, estreno de la pretemporada ante un Primera, cuando volvieron a evidenciarse no sólo errores en la línea de centrales sino también cierta debilidad en la medular. La lesión de Lolo Reyes, ante tal hecho, no ha hecho sino provocar un vacío donde ya de por sí existía un apagón de piernas.

Renovado el contrato de Perquis y descontada la ausencia del chileno, los técnicos buscan a un central y a un medio centro que aporten contundencia defensiva. En este momento, a Perquis lo acompañan en la línea de atrás Jordi Figueras, Bruno y el canterano Caro, jugadores que aún no han mostrado la fiabilidad necesaria para iniciar la temporada. Desde el club se ha apuntado con insistencia a la figura de Alfred N'Diaye, futbolista que ya mostró su versatilidad en el último tramo de la temporada pasada y que dejó una buena impresión. Aunque el senegalés no vería con buenos ojos su vuelta a Sevilla y la negociación podría estar pasando por una fase de estancamiento. El asunto está difícil. La preferencia de N'Diaye pasa por competir en una liga de las mejores. Inglaterra, Francia y, cómo no, España, pero en la Liga BBVA.

Durante la hora y media del entrenamiento de ayer, Veláquez insistió en las ya conocidas directrices de la presión al límite y las transiciones. Y la defensa recibió anotaciones. "¡Las marcas!", se desgañitaba el nuevo entrenador bético dando instrucciones a sus jugadores. Más allá del despiste puntual, el equipo adolece de endeblez atrás. Y, a falta de opciones alternativas, la conocida de N'Diaye, tanto para el centro del campo como para el de la defensa, resultaría ideal para los intereses del conjunto bético.

Desde el club aseguran que las conversaciones están ahora centradas en persuadir al jugador para que regrese a Sevilla. "Hay potencial y es más que probable que el ascenso del equipo se produzca esta misma temporada", aseguran desde el Betis. Esos son los argumentos. El dinero, afirman, no sería el escollo que estaría planteando el centrocampista de Senegal. Con todo, para que no quede por una cuestión económica, el Betis estudia seriamente la inclusión de N'Diaye en ese grupo selecto de nóminas de Primera División, junto a Rubén Castro, cuyas negociaciones están avanzadas. El dinero no es lo más importante, en efecto, pero nadie se niega a una golosina.

En esta misma línea, y para alimentar los rumores de la vuelta de N'Diaye, la prensa inglesa publicó ayer que el Sunderland, equipo de la Premier con el que el francés tiene contrato en vigor, tenía previsto, de entrada, descartar al futbolista de Senegal para su desplazamiento al Algarve, donde efectúa su pretemporada desde hoy. Parece claro que N'Diaye engrosará las filas de un club que no sea el inglés. Cosa distinta es que ése sea el Betis.

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