Rubén Castro

"Si no me cuidara, no metería goles con 33 años"

  • "Pepe (Mel) me ha entendido siempre, dentro y fuera del campo, y ha sido clave en mi carrera", asegura el canario. "No veo más futuro que hacer goles y ayudar al Betis a ascender; me siento en deuda con la afición".

-Casi catorce temporadas ya en activo y 33 años en el carné de identidad, ¿hasta cuándo?

-Hasta que dure el cuerpo. La verdad es que me siento muy bien a mi edad, muy a gusto, los músculos no me están dando ningún problema esta temporada y, nada, a seguir aquí en el Betis.

-Acabaría en 2017 con 36 recién cumplidos, ¿le gustaría emprender alguna aventura exótica?

-No sé. En principio quiero cumplir aquí los tres años a un buen nivel, intentar ayudar al equipo en lo máximo posible y sobre todo este año, que es el más difícil y en el que tenemos que hacer todo lo posible por ascender a Primera.

-La temporada pasada el ambiente anduvo enrarecido, al punto de que hasta a usted lo salpicó y se destaparon temas extradeportivos...

-Es normal que la gente estuviera enfadada porque el equipo no lo hizo bien y bajó. Bajamos todos, aunque es cierto que yo estuve tres o cuatro meses lesionado y aun así hice diez goles. Pero me siento culpable y, en parte, por eso me he quedado este año, porque estamos en deuda con la afición y es obligado ascender a Primera.

-Sí, pero yo iba más por su persona, por fotos de mal gusto que se airearon... Digo que si con 33 años ofrece el rendimiento actual llevará una vida de deportista, ¿no?

-Cada uno es como es. Yo tengo mi vida fuera del fútbol y creo que no hago las cosas mal y, como usted dice, sé que debo cuidarme y la prueba de que lo hago es que sigo ofreciendo el mismo nivel: 33 años, 7 goles en 6 partidos... La verdad es que no está nada mal.

-En absoluto. Tanto que los récords caen y ahora tiene más a su alcance: batir los 94 goles de Domínguez y ser el primer futbolista del Betis en llegar a la centena. ¿Qué le seduce más?

-En principio, la meta es meter los seis goles que me faltan para entrar en la historia de un club como el Betis, que sería muy importante. Sería un orgullo y vamos a intentarlo, ojalá sea cuanto antes.

-¿Y los 100 goles?

-También me gustaría, claro, pero como tengo primero los 95... Ya cuando los alcancemos, iremos por la otra marca, paso a paso.

-¿Recuerda cuántos goles hizo en Segunda con el Betis su primer año y quién fue Pichichi?

-Sí, yo hice 27 y Jonathan Soriano creo que 32, ¿no? Unas cifras complicadas de conseguir este año, pero lo vamos a intentar, sobre todo porque si yo hago muchos goles será más fácil el ascenso.

-En Segunda son 42 jornadas por 38 en Primera; es decir, si Messi y Cristiano son capaces de hacer 40 goles...

-Ya, ya. Sé por dónde va, pero en Segunda no hay futbolistas tan buenos como los que me nombra y creo que es imposible alcanzar una cifra así. Pero, ya le digo, esto es cuestión de hacer el máximo número posible para ayudar al equipo y luego se echan cuentas.

-¿A quién debería el Betis hacerle un monumento llegado el caso, a Rubén Castro o a Miguel Ángel Lotina por dejarlo venir?

-(Ríe). No, un monumento no. Sí es cierto que yo me encuentro muy a gusto y que aquí me han dado todo el cariño que necesitaba, y eso se nota en el campo. Y ahí están los números: todos los años he sido el máximo goleador del equipo, tengo al alcance ese récord de ser el máximo goleador de la historia del Betis... Aquí estoy como en casa.

-Cuando llegó era una especie de nómada y dijo que quería asentarse. ¿Lo dijo por decirlo o ya sospechaba que encajaría bien en la ciudad y en el club?

-Nunca había estado dos años en un mismo sitio y me cedían a equipos diferentes y aquí enseguida vi que la ciudad, el clima y su gente eran parecidos a Las Palmas y me sentí a gusto. También tenía la confianza de Pepe y eso es muy importante para un futbolista. Lo dije de verdad, que quería estar en un sitio más tiempo y aquí lo he conseguido y se nota en el campo.

-Se lo iba a preguntar a continuación: ¿Fue más clave Mel que caer en el sitio idóneo?

-Las dos cosas influyeron mucho, pero la confianza del míster fue más importante. Él me ha entendido siempre, tanto dentro como fuera del campo, y ha sido muy importante para mi carrera, clave.

-¿Qué siente cuando oye que el Betis actual es Rubén Castro? 

-Que no creo que sea así. Yo hago mi trabajo lo mejor posible, tengo que hacer goles y creo que estoy cumpliendo bastante bien, pero el éxito es de todos y hay que seguir esta línea de ganar partidos. 

-Con todo, el Betis debe mejorar considerablemente, ¿no? 

-Todos tenemos que mejorar, la Liga acaba de comenzar y esto es muy largo. Es cierto que no estamos jugando como queríamos, pero vamos ganando partidos, que es lo más importante. Pero, sí, tenemos que mejorar muchas cosas. 

-¿Son claves estos dos partidos frente a Valladolid y Las Palmas pese a que aún es pronto? 

-Yo diría que claves todavía no, pero sí importantes porque se trata de rivales nuestros en la lucha por el ascenso y sí pueden marcar un poquito a qué vamos a aspirar. El del domingo va a ser un partido bonito ante un equipo que acaba de bajar igual que nosotros y será difícil, pero confío en mi equipo. 

-Hace dos temporadas marcó allí el gol del triunfo. 

-Sí, lo recuerdo, en el minuto 90 ya: tres puntitos y para casa. 

-Vamos, que lo firmaría... 

-Pero ahora mismito, ya. 

-Volviendo a sus goles, lleva un par de ellos con la izquierda. ¿Es innato o lo entrena? 

-No lo entreno mucho, porque si puedo me la coloco en la derecha, pero si se me queda en la otra, pues se intenta y por suerte en estos dos partidos se me ha dado bien. 

-La confianza. 

-Seguro. Los delanteros, a veces, estamos en racha y todo lo que tiramos va adentro, te caen los rechaces a ti... Yo ahora estoy en un momento de ésos y trato de aprovecharlo porque sé que todo me va a entrar y tengo la confianza de tirar como sea y con lo que sea. 

-Hace unos años estuvo en el umbral de la selección y, aunque alguno fue internacional jugando en Segunda, me da que usted ya ha tirado esa toalla, ¿verdad?

-Sí. Ya no está a mi alcance. Tuve alguna esperanza aquel verano de ir a los amistosos, cuando fue Beñat, pero no se dio y...

-Usted era el delantero más parecido a Villa para haber jugado la Eurocopa 2012.

-Es posible. Además, había hecho 18 goles en Primera y tenía esperanzas. Hoy ya se han ido y sólo me queda seguir haciendo goles con el Betis.

-Delanteros de menos entidad que usted fueron internacionales. ¿Ha sido cosa de no pillar el momento oportuno o de romper algo tarde?

-No sé, quizá por la edad, porque he explotado un poco tarde. Pero yo no me arrepiento de nada.

-¿Será su espinita clavada el día que se retire o quizá no haber jugado en un grande de España?

-Sería la selección, porque yo estoy jugando en un grande. El Betis es un equipo muy grande.

-¿Y jugar la Champions? Aunque ese objetivo aún está a tiempo de lograrlo...

-Ojalá, ojalá pueda conseguirlo con el Betis, pero primero hay que ascender.

-No me resisto a preguntarle por Jorge Molina: ¿Lo está pasando mal?

-No diría que mal, pero venía jugando y ahora lleva dos partidos sin hacerlo ningún minuto y eso a cualquiera le duele. Pero él se está entrenando fuerte y con ganas de volver a jugar, y seguro que le va a llegar su oportunidad.

-A usted lo renovaron y a él le prometieron una mejora que no le llega. ¿Le está afectando?

-No sé cuáles son sus asuntos, pero creo que no le estarán afectando porque Jorge Molina es un gran profesional y siempre ha dado la cara por el Betis. Ahora sólo le queda esperar de nuevo su momento.

-Sin desmerecer a Rennella, con el que se le ve a gusto, con Jorge se compenetra muy bien desde que llegaron, ¿verdad?

-Sí, es verdad. Y con Rennella también: juega de espaldas, nos entendemos perfectamente y me lo pone bastante fácil. Dos partidos que llevamos juntos y el equipo ha ganado, el otro día me dio un pase de gol y la verdad es que nos vamos conociendo cada vez más y eso es bueno para el equipo.

-Son parecidos.

-Sí. Los dos son complementarios conmigo: son grandes, juegan de espaldas, van bien por arriba... y yo todo lo contrario.

-Pero usted es listo, sabe saltar y eso le basta para marcar de cabeza también.

-Eso es lo más importante si no tienes estatura: colocarte bien y anticiparte para suplir otras carencias.

-Sólo una cosa más: ¿Va a subir el Betis?

-Yo estoy no convencido, sino convencidísimo. Y por eso me he quedado aquí para ayudar y que el año que viene estemos en Primera División.

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