Un jugador ha revertido su situación en lo que llevamos de pretemporada y responde al nombre de Alfred N'Diaye. El francés, al que se le concedieron unos días más de vacaciones que a sus compañeros por sus compromisos con la selección de Senegal, se ha metido de lleno en los planes del cuerpo técnico, que ahora lo tiene como uno de los jugadores indiscutibles para comenzar el campeonato, cuando hace unas semanas nadie hubiera colocado demasiados impedimentos para su salida.

Y es que N'Diaye exhibe el mejor estado físico desde que llegó al Betis. Una figura estilizada, con bastantes kilos menos que la del año pasado, permite observar a un centrocampista que abarca mucho terreno y que aprovecha su enorme potencia para romper líneas y marcharse al ataque. Esto ha provocado que Mel lo haya incluido en su once teóricamente titular en cada ensayo, al comprobar, como ocurrió en el amistoso ante el Athletic, que el equipo rinde más con su presencia.

Cuando finalizó la temporada, tanto el director deportivo, Eduardo Maciá, como el entrenador, Pepe Mel, dialogaron con el francés y le hicieron ver la importancia que tendría esta pretemporada en su futuro. N'Diaye se marchó concienciado a su país, donde incluso trabajó con un preparador personal durante sus vacaciones para afinar su figura y llegar en las mejores condiciones posibles a esta pretemporada. Después de tres semansa con el grupo, el centrocampista ha cambiado la percepción sobre su persona y, en estos momentos, se le considera una pieza importante en plantel.

Además, N'Diaye se encontró con otra dificultad añadida para llegar en este estado físico al trabajo con el equipo. El francés, que profesa la religión musulmana, cumplió con un estricto Ramadán, lo que si bien puede parecer que ayuda a perder peso se convierte en un obstáculo para realizar un trabajo de acondicionamiento como el que realizó para llegar en plena forma. Los consejos de los médicos del Betis, que también le realizaron un plan personalizado para las comidas, lo ayudaron en este sentido.

En las últimas pruebas que viene realizando Mel en tierras teutonas, N'Diaye es un fijo en el centro del campo junto a su compatriota Digard, otro que tiene plaza asegurada en el once. Mientras este último se coloca por delante de la defensa e incluso como tercer central cuando la situación lo requiere, N'Diaye tiene más libertad de movimientos en ataque. De hecho, en la sesión matinal de ayer, anotó un gran gol con un disparo desde la frontal que se coló junto al poste de la portería de Adán.