Todas las miradas se centraban ayer en Achille Emana, después del esguince en el tobillo derecho que sufriera el pasado domingo en Balaídos y que incluso le obligó a dejar el partido antes de tiempo. Pero el camerunés no conocerá hasta la primera hora de hoy el resultado de la resonancia magnética a la que fue sometido ayer por la tarde, aunque, dentro de la prudencia con la que se manejan estos asuntos, las sensaciones son positivas.

Emana apareció ayer por la mañana en la ciudad deportiva con la misma sonrisa que lució durante todo el viaje de vuelta a Sevilla, lo que representa un primer síntoma positivo. La exploración a la que lo sometió Tomás Calero, que no se desplazó a Vigo con el equipo ya que lo hizo Santiago Pérez Hidalgo, confirmó el primer diagnóstico y la sensación de que no será grave. Cuando el galeno verdiblanco retiró el vendaje del tobillo dañado se encontró con una articulación inflamada, pero en menor grado que el domingo. Incluso las sensaciones del propio jugador eran positivas, algo siempre alentador en este tipo de lesiones.

"Volveré a jugar pronto, antes de lo que digan los médicos", decía medio en broma medio en serio el propio Emana. "Ayer me dolió mucho, pero me siento mejor. Haré todo lo que pueda para jugar cuanto antes", añadía el camerunés. Pepe Mel, que siguió todo el día pendiente de las pruebas hasta que por la noche recibió la llamada de Calero para confirmarle que hoy conocerá los resultados, era optimista e incluso expresó su deseo. "Hay que ser cautos, pero me dicen que incluso, si lo exprimimos un poco, podría llegar al partido del Xerez. De todas formas, no correremos riesgos. Prefiero perder a un jugador por un partido que por tres. Pero si no está, tampoco hablaré de eso, como hago siempre, para no desacreditar a los que sí están", manifestó el técnico bético.

"Esguince bimaleolar en el tobillo derecho y en estudio", apuntaba escuetamente el parte médico ofrecido por el club. Y es que aunque la impresión de los médicos era que la mejoría experimentada por la articulación invitaba al optimismo, hasta que no se conozca el resultado de la resonancia magnética no se estimará el periodo de baja definitivo. "Mañana conoceremos qué parte de la estructura se ha dañado y entonces sabremos cuánto tiempo se perderá", afirmó ayer Calero.

Lo que sí es seguro es que Emana se perderá el partido de mañana en La Romareda, algo que también podría ocurrir con otros jugadores como Momo o Miguel Lopes. "Hay gente tocada y debemos esperar a la evolución de las próximas horas. Momo, por ejemplo, volverá a pincharse en la rodilla porque sigue teniendo molestias en la zona. Todo el mundo tiene que agradecerle el esfuerzo que hace porque se entrena y juega con dolor", afirmó ayer Mel sobre el once que dispondrá en la Copa.

Las buenas sensaciones de Emana tranquilizaron tanto al cuerpo médico como a los técnicos, aunque hasta hoy no se despejarán todas las dudas. Un problema menor impidió conocer ayer el resultado de la resonancia magnética, por lo que Tomás Calero acudirá a primera hora de la mañana para confirmar el diagnóstico definitivo. "Soy fuerte y esta vez será igual", decía sonriente el camerunés, que quiere estar cuanto antes con el grupo.