Los mensajes de cautela se siguen sucediendo en el Betis, pese a que el ascenso ya casi se acaricia tras la victoria ante el filial azulgrana. Y, precisamente, con la consecución del objetivo prácticamente a la espera de que se confirme con las matemáticas se reabre el debate sobre la continuidad de Pepe Mel. El técnico, que arriesgó en verano firmando un contrato a la baja y por una sola temporada, amplió su vinculación con el Betis siempre y cuando se lograse el ascenso de categoría. Pero su continuidad, pese a que aparece reflejada en un contrato, no está del todo garantizada e incluso así se asume en el entorno más cercano del entrenador.

Tanto Mel como sus ayudantes en el cuerpo técnico llevan tiempo sin pronunciarse sobre este asunto, al entender que en estos últimos meses sólo había que estar centrado en la competición, evitando cualquier tema que pudiera distraer al equipo. A siete partidos del final del campeonato y con el ascenso prácticamente en el bolsillo, la continuidad del técnico recobra actualidad.

Su ampliación se produjo en los estertores de Luis Oliver y sus colaboradores en el club verdiblanco, lo que generó cierta polémica sobre la idoneidad de la firma, sobre todo porque no sentó nada bien a Rafael Gordillo o José Antonio Bosch la decisión tomada por el actual entrenador. Mel no quiso vincular su futuro a un dirigente sino que él entiende que su continuidad sólo está relacionada con el Betis y que si Oliver fue el que le ofreció firmar por el equipo verdiblanco en verano, nada le impedía volver a vincularse con el dirigente de por medio.

Las partes limaron asperezas tanto en público como en privado, por aquello de no perjudicar la marcha del equipo y aparcaron cualquier decisión para el final de la temporada. De hecho, durante la racha negativa de cinco encuentros, Mel sí contó con el respaldo tanto del presidente como del director deportivo, Vlada Stosic. Incluso en declaraciones recientes, el técnico agradeció el apoyo recibido en sus días más difíciles en el cargo y, aunque la sintonía entre las partes nunca ha sido perfecta, la relación se ha mantenido estable.

Pese a todo, desde el club ya se lanzó el mensaje de que las cantidades que Mel pasará a cobrar con el ascenso a Primera se salen de los parámetros establecidos para la próxima temporada, una idea que ayer Bosch volvió a repetir públicamente. "Mel es nuestra primera opción, pero siempre que se ajuste su salario a nuestra economía", manifestó el vicepresidente en Canal Sur Radio, dejando de nuevo en el aire la continuidad del técnico y siempre a expensas de un encuentro entre las partes para clarificar el futuro.

En el club siempre se ha asegurado que no se ha manejado otro nombre que el de Mel, tanto en la racha negativa de resultados como para la próxima temporada, aunque algunos nombres sí se han vinculado a la entidad. Entrenadores como Gabriel Humberto Calderón o Míchel, que mantienen una buena amistad con Gordillo, se han relacionado como futuribles para el banquillo verdiblanco, aunque desde el club siempre se ha salido al paso de estos comentarios.

El propio Gordillo, que ayer acudió, junto a Juanma y Nacho, a un acto en Auxilia, una fundación asistencial para niños minusválidos, no se refirió a estos asuntos por la prudencia que se guarda todavía cuando se pronuncia la palabra ascenso. "Hay que ser cautos y seguir con la misma fe y la misma actitud de los últimos partidos. El equipo está dando una gran imagen, pero no es sólo ahora, sino desde el principio de la temporada. Lo raro fueron esos cinco partidos que perdimos de forma consecutiva, algo que todavía no sé explicar", manifestó el presidente, quien no seguirá en el cargo después del mes de junio pero que sí continuará vinculado de alguna forma a la entidad.

El futuro de Mel en el Betis se mantiene, por el momento, sin definirse, pese a la existencia del mencionado contrato. Desde el club se ha dejado claro que el técnico tendrá que bajarse sus emolumentos, algo que el propio entrenador comentó que estaría dispuesto a realizar por seguir vinculado al Betis, aunque será algo a negociar entre las partes. El entorno del técnico no tiene del todo claro que su futuro esté en el Betis, por esos mensajes que se vienen lanzando desde el club, aunque el aval de los resultados y del apoyo de los aficionados sí juega de su parte. Ninguna de las partes ha cerrado hasta el momento el debate del entrenador, algo que deberá ocurrir en próximas fechas ante un ascenso que cada vez parece más cercano.