La Policía Local interpuso durante el verano pasado 624 multas por infringir la ley antibotellón, que prohíbe el consumo de alcohol en la calle. La mayoría de estas denuncias datan del último mes y medio, coincidiendo con el rebrote experimentado por la botellona a finales del verano. La Policía Local ha reforzado sus dispositivos contra este fenómeno, intensificando su presencia en las zonas más afectadas. Esta misma semana, por ejemplo, ha sido desalojada tres veces la Plaza del Salvador.

Según los datos facilitados a este periódico por el Ayuntamiento de Sevilla, la zona en la que más multas se han puesto es la calle Honduras, en Heliópolis. Desde el pasado 9 de julio hasta ayer han sido 148 las actas levantadas por consumo de alcohol en esta calle. El siguiente punto con más denuncias es el Chile, un lugar clásico de celebración de botellonas durante el periodo estival. Aquí los agentes municipales han denunciado a 120 personas en los últimos tres meses.

Otros lugares muy frecuentados por los jóvenes en verano son las inmediaciones del río Guadalquivir, donde la Policía también ha actuado este verano. En el paseo Marqués de Contadero ha habido una presencia fija de agentes cada fin de semana. Sólo el 14 de agosto se pusieron 16 denuncias por una botellona en este punto. En el Paseo de Colón se levantaron otras 16 actas, diez más en el Paseo de las Delicias.

La prolongación de esta avenida hacia la Palmera también es un foco frecuente de botellonas en verano, debido a que cientos de jóvenes optan por beber en la calle antes de entrar en las diversas terrazas que hay a lo largo de toda la avenida. Así, en la calle Salmedina fueron denunciadas 25 personas, en Corpus Christi 23 , en la glorieta de Buenos Aires 17, en la de México 14, en la avenida de María Luisa otras 14 y en la Palmera 11. En la Plaza de España también se detectó un rebrote, aunque sólo se presentó una denuncia. Todas estas multas fueron interpuestas desde el 14 de agosto en adelante.

Durante las primeras semanas del verano, la botellona ha estado más alejada del centro, adonde ha regresado con la llegada del otoño. El inicio del curso universitario ha venido acompañado de una serie de fiestas multitudinarias en zonas como la plaza del Salvador y la Alfalfa. El pasado lunes, la Policía tuvo que desalojar el Salvador en dos ocasiones por la concentración de cientos de jóvenes que celebraban una fiesta de novatadas. Aquella jornada se cerró con sólo ocho denuncias, ya que los jóvenes comenzaron a marcharse al comprobar que había grupos que estaban siendo denunciados.

Al día siguiente, el martes, la Policía preparó un dispositivo con 26 agentes para impedir una nueva botellona universitaria. Los policías se desplegaron por el Salvador, la Alfalfa, la plaza del Cristo de Burgos y la Encarnación. Ese día fueron multadas cuatro personas que acudían a otra fiesta de un colegio mayor y bebían en la vía pública. Los policías pidieron a los bares y bodegas de la zona que cerraran antes para disolver la concentración de personas.

El miércoles se celebró una nueva botellona en el Salvador y en esta ocasión la Policía la disolvió utilizando un nuevo método. Un patrullero circulaba a velocidad reducida por la plaza y un agente pedía a los jóvenes que se dispersaran utilizando un megáfono, sin llegar a multar a los infractores de la ley antibotellón.

Desde el 9 de julio hasta ayer se tenían contabilizadas 23 denuncias en la plaza del Cristo de Burgos, 14 en la Encarnación, 12 en el Salvador y 1 en Pérez Galdós. En Reina Mercedes, otra zona universitaria, se denunciaron a otros 29 jóvenes.