La patronal de empresarios de Sevilla se ajusta el cinturón ante las crecientes pérdidas que amenazaban con provocar su disolución. La Asamblea General de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) aprobó y ratificó este miércoles el plan de viabilidad propuesto por el Comité Ejecutivo que preside Miguel Rus cuyo objetivo es garantizar el futuro de esta organización empresarial y posicionarla de cara a las nuevas exigencias de la sociedad. 

Los ajustes aprobados son de personal, de alquiler y de costes fijos, y se financiarán con un préstamo a cinco años. La primera decisión supone la destitución de su actual secretario general, Moisés Sampedro, un histórico de la patronal, mientras conservan el puesto de trabajo los otros siete empleados de la CES: cuatro técnicos y tres secretarias. Además, se aprueba una revisión de otras partidas presupuestarias que permitan conseguir, en el año 2015, el completo equilibrio entre ingresos y gastos. 

A finales de 2013, el número dos de la patronal ahora destituido presentó una denuncia contra la organización a cuenta de una baja por incapacidad laboral transitoria. Por aquel entonces, el propio Rus esperaba cerrar el conflicto con una negociación. 

"Son decisiones duras y difíciles, pero me ha tocado como presidente. Cuando vine a este cargo pensé en impulsar más proyectos de desarrollo, más empresas, y me he encontrado con un tema económico que es mi responsabilidad y tengo que asumirlo, dar la cara y garantizar que cuando me vaya como presidente la CES será viable. Con este ajuste la Confederación empezaría a ser viable en 2015. De lo contrario, tendría que entrar en causa de disolución", destacó el presidente Miguel Rus ayer a la prensa. 

La CES lleva sufriendo pérdidas al menos desde 2012. Según el presidente, éstas ascendieron a 75.000 euros en 2012, a un total de 140.588 euros en 2013 y con el ajuste se prevén más pérdidas de 139.000 euros en 2014. Los beneficios únicamente llegarán en 2015, cuando la previsión es alcanzar los 25.000 euros. 

Después de la asamblea, la CES aclaró que en 2013 las pérdidas de 140. 588 euros se dieron sobre unos ingresos de 444.125 euros y unos gastos de 584.713 euros. 

En declaraciones a la prensa antes de entrar en la asamblea, el presidente Rus recalcó la importancia de esta reunión. "La situación económica que afecta a las empresas también nos termina afectando a las asociaciones. Estamos en una etapa en la que las asociaciones empresariales estamos pasando dificultades económicas. Nuestros ingresos han bajado de forma importante y eso nos obliga a tomar medidas para garantizar la viabilidad de la Confederación en el futuro". 

Respecto a las causas que han provocado esta situación, el presidente Rus no dudó en citar el fin de las partidas de cursos de formación de empleo que la patronal ha venido reciebiendo estos últimos años de la Administración andaluza. En sus declaraciones a la prensa afirmó que ha sido por "la situación económica en general" que ha hecho caer a muchas empresas, casi dos millones a nivel nacional, así como por que "disminuyen las cuotas, y disminuyen partidas de formación de las que otros años dependíamos mucho en las organizaciones empresariales y eso nos lleva a disminuir los ingresos". 

Según la patronal, hay el doble de altas de nuevos socios que de bajas en la CES, en relación a las cuotas que pagan los miembros, pero los ingresos siguen bajando por otras partidas. La idea de Rus es buscar actividades nuevas de negocio este año una vez aprobado el ajuste. 

La organización agraria Asaja fue también protagonista en la asamblea de la CES porque este miércoles tocaba que ratificara la dimisión de Ricardo Serra, presidente de Asaja, como vicepresidente de la patronal, por la posición oficial que la cúpula empresarial mantiene sobre el dragado de profundización del estuario del Guadalquivir. 

Asaja además cuestionó la gestión de la dirección actual de la patronal, pero el presidente corrió un tupido velo sobre el tema cuando la prensa le preguntó. "Son temas de los órganos internos y quedan dentro de los órganos internos", declaró Rus sin añadir más. Y añadió minutos después que no hay previsto más cambios en la directiva de la CES, sino más trabajo para sacar adelante la organización empresarial. 

Respecto a la Cámara de Comercio, cuya sede en la céntrica plaza de la Contratación y es compartida a medias con la CES, el máximo dirigente de los empresarios tampoco quiso entrar en que la Cámara de Comercio tenga más actividad que la patronal de empresarios. Las relaciones son tensas entre ambas organizaciones, tanto que la asamblea general no se celebró como cada año en Antares, que ahora pertenece a la Cámara. Rus no respondió cuando se le preguntó si cree que la Cámara le ha quitado a la CES parte de su cuota. "La Cámara tiene también problemas económicos y tiene que ajustar sus gastos", dijo, y admitió que los convenios que tenían ambas instituciones han desaparecido pero trabajan en nuevos acuerdos de colaboración. Rus reiteró que la fusión con la Cámara no es posible porque ésta es una corporación de derecho físico.