Polígono sur El testimonio de Omar, amenazado por no inculparse de un delito

"Tengo que salir de aquí"

  • Un joven de 19 años vecino de las Tres Mil Viviendas solicita el realojo en otro barrio por las amenazas de una familia del barrio en nombre de la 'ley gitana'

"Cuando alguien de aquí viene y te dice que te tienes que ir es que te tienes que ir. Me lo han advertido una vez y esta gente no lo suele advertir dos veces". Quien así habla es Omar, un joven de 19 años amenazado por una familia de las Tres Mil Viviendas en base a la llamada ley gitana. Prefiere no revelar lo ocurrido por temor a represalias, pero explica sucintamente que le obligaban a inculparse de un delito que no cometió. "Me negué, yo no había hecho nada y no estaba dispuesto a arruinar mi vida. Por eso vinieron a buscarme y a decirme que cuando ellos vuelvan yo no puedo vivir en este barrio".

Omar reside desde hace siete años en la zona más degradada del Polígono Sur, conocida por el sobrenombre de Las Vegas. Allí se instaló con su familia, que residía antes en la Macarena. "Mi abuela vendió el piso y el único sitio en el que nos pudimos comprar uno fue aquí". Dice que no ha tenido nunca ningún problema hasta ahora, salvo que su hermano se clavó una jeringuilla cuando tenía 4 años. Lo único que pide es salir del barrio, un lugar en el que poder residir junto a su familia y no pasar miedo. En las últimas semanas ha visitado las oficinas del Comisionado para el Polígono Sur, Jesús Maeztu, y las de la Empresa Pública de Suelos de Andalucía. El primero le dijo que no tenía competencias para realojarle fuera del Polígono Sur. "En EPSA me dijeron que no hacían traslados".

El problema es la situación económica que atraviesa la familia. Con la pensión de la abuela, de 74 años, viven ocho personas. Omar no trabaja y su nivel de estudios llega hasta el graduado escolar, que ha obtenido para ingresar en un futuro en el Ejército. "Es que es imposible encontrar trabajo viviendo en este barrio. Si vas a cualquier supermercado con el currículum, ven la dirección y ya sé que no tengo ninguna posibilidad de entrar. He trabajado en lo que me sale, me llaman para recoger escombros y yo voy, pero no tengo nada fijo. Podría pagar como mucho un alquiler de cien euros al mes. Poco más".

Tanto él como su madre solicitan una vivienda fuera del Polígono Sur. Por eso se presta a ser fotografiado y a dar su nombre de pila. Dicen que les da igual el barrio en el que sean realojados. "No es pedir por pedir, es que necesitamos salir de aquí tanto yo como mi familia, porque temo que si vienen a por mí y no me encuentran puedan tomar represalias contra mi madre o contra alguno de mis hermanos pequeños. Y, si me voy solo, eso significa que nunca más podré entrar en casa de mi madre".

Asegura que no pide un piso gratis y que la familia entregaría la vivienda que tiene en propiedad en el Polígono Sur. Dice que su familia también es gitana, como la de los que le persiguen. "Pero nosotros somos civilizados, no entendemos esa ley del ojo por ojo ni por qué alguien se tiene que marchar del barrio si ha tenido una pelea con alguien. Por culpa de algunos todos tenemos mala imagen", dice la madre de Omar. El chico asiente y hace un comentario. "Es que cuando me han dicho que aquí no me quieren ver es por algo. No hace falta que me lo repitan otra vez. Y cada día que pasa pueden venir a por mí".

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