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"La alegría nos dura sólo doce horas"

  • Emery da más realce a ciertos valores de su equipo, como no rendirse, que a ser líder junto al Barça.

No esperaba Unai Emery llegar a la sala de prensa tan exultante como lo hizo cuando quedaban cinco minutos para el 90. El técnico, no obstante, le daba más importancia a ciertos valores que al hecho de ser líder junto al Barça.

El de Fuenterrabía explicaba sus sentimientos al verse arriba en la tabla. "Sobre todo, vivir el momento. Somos generadores de ilusiones para todos los sevillistas y con nuestra responsabildad es una gran satisfacción. Estar con 22 puntos nos satisface con el agradecimiento del apoyo de la afición en un partido de muchas dificultades, con un rival de empaque. Hoy necesitábamos de todos", comenzó el técnico, que se refirió al desenlace final, otra vez feliz para el Sevilla: "Ya lo dice el himno, dicen que nunca se rinde. A partir de ahí nosotros procuramos crecer. Este equipo es maduro en muchas fases y cuando le pegan un golpe sabe que tiene que levantarse. Es una mentalidad que desde dentro intentamos que esté presente".

Ahora queda volver a la normalidad pese a lo alcanzado. "Tenenos una alegría pero contenida. Igual que cuando pierdes tienes que levantarte pronto, cuando ganas no puedes dejarte llevar por la euforia. Nos dura sólo 12 horas", refirió antes de elogiar al Villarreal. "Es un buen equipo y ese respeto se lo han ganado. Ellos no nos querían conceder ocasiones y hemos hecho un buen partido en amplitud competitiva. Aunque hay futbolistas que tienen que adquirir más confianza y eso es un proceso. Por ejemplo, Gameiro. Y Bacca no ha estado tan acertado como otras veces, pero ha encontrado el premio", afirmó, que destacó el partido de Denis Suárez y el trabajo "muy importante" de Krychowiak y Mbia con "los mecanismos a los que obliga jugar con dos puntas".

Por último, se refirió a los insultos sufridos por Marcelino. "Estamos expuestos a eso. Yo procuro concentrarme. A Marcelino lo conozco profesionalmente, saca mucho rendimiento a sus equipos, pero aquí no tuvo suerte. Celebra los goles de su equipo, pero el día que yo deje de celebrar los goles de la forma que lo hago se me podían echar encima los de mi equipo".

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