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Primavera de pasión

  • El Sevilla afronta dos intensos meses de persecución a Valencia y Atlético, con diez citas en 50 días Los chés irán al Camp Nou y el Bernabéu y los colchoneros tienen seis salidas

Seis partidos de Liga en abril, con dos citas intersemanales, una después de Semana Santa y otra después de Feria, y otras cuatro jornadas finales en mayo conforman una primavera de pasión para el Sevilla. Las visitas al Ramón Sánchez-Pizjuán del Barcelona y el Real Madrid, además, les dan más enjundia a dos meses en los que habrá diez encuentros en apenas 50 días. Eso sin contar los cuartos de final de la Liga Europa con la vuelta el jueves de Feria. El calendario puede constreñirse y ser aún más intenso en caso de éxito sevillista ante el Zenit de San Petersburgo. Será una primavera preñada de emociones, pues en cada jornada hay muchísimo en juego. El golpetazo en Villarreal antes del parón liguero ha dejado intacta la zanahoria de los puestos de Champions, en poder en estos momentos de Valencia y Atlético, con seis y cinco puntos, respectivamente, más el goal average particular ganado. Pero el Sevilla tiene fe.

Esta última circunstancia, la de la diferencia de goles contraria, no merma la tremenda ilusión con la que el vestuario sevillista afrontará desde mañana, tras el viaje a Argentina y el fin de semana de merecido descanso, la aventura que tiene por delante. Los futbolistas del Sevilla tienen entre ceja y ceja el tercer y el cuarto puesto y ya miran un calendario que les puede favorecer si consiguen que el Ramón Sánchez-Pizjuán continúe siendo un fortín como hasta ahora. Porque el calendario es algo más amable para el Sevilla que para los dos equipos que pretende perseguir desde que retome la competición ante el Athletic el Sábado Santo en Nervión.

El equipo de Emery tiene las citas de más enjundia ante los suyos, pues recibe en casa a Athletic, Barcelona, Rayo, Real Madrid y Almería, mientras que visita los campos de Levante, Granada, Eibar, Celta y Málaga, en cuyo estadio cerrará la Liga el 24 de mayo. El calendario de salidas se presenta más cómodo que el de sus rivales directos, si bien dos de los viajes corresponderán a las dos jornadas intersemanales e implicarán poco tiempo de recuperación. Concretamente, el Sevilla visitará al Levante el martes después de Semana Santa y al Eibar después de Feria, en un día y horario aún por concretar. Además, hay que tener en cuenta que entre los duelos ante Barcelona, Granada y Rayo afronta los cuartos de Liga Europa con el Zenit.

Comparando los calendarios, el Sevilla tiene una mínima ventaja sobre el Atlético, pues éste afronta sólo cuatro citas en el Vicente Calderón y debe realizar seis salidas, dos de ellas a Villarreal y Málaga. Las otras son más factibles: Córdoba, Deportivo, Levante y Granada. La situación de los equipos de la zona de descenso en el momento en que los rojiblancos los visiten definirá la dificultad de cada partido, pues alguno puede afrontar su última ocasión para salvarse o estar ya descendido, según la altura del calendario.

Y de las cuatro citas en el Calderón, el Atlético tiene dos asequibles a priori, frente a una Real Socidad inocua a domicilio y el inestable Elche, una incierta, ante el Athletic, y otra bastante complicada, pues también recibe al Barcelona, en la penúltima jornada además, cuando el título de Liga puede estar decidiéndose. Además, debe afrontar la ida de cuartos de Champions ante el Madrid el 14 de abril, entre las visitas al Málaga y al Deportivo; y la vuelta la jugará una semana después, antes de recibir al Elche.

Incluso con más optimismo mira el vestuario sevillista el calendario del Valencia, pese a su ventaja de no jugar en Europa. El equipo de Nuno Espirito Santo tiene dos duelos de máxima rivalidad en Mestalla, el Villarreal y el Levante, junto a otros tres partidos de menor nivel: Granada, Eibar y Celta. Sin embargo, el Valencia tiene dos salidas complicadísimas, puesto que aún debe rendir visita a los dos grandes estadios españoles, el Camp Nou (18 de abril) y el Santiago Bernabéu (10 de mayo). Y no parece que la durísima pugna de los dos colosos vaya a cejar hasta el final. Por ello, el Sevilla debe jugar cada partido como si fuera una final, sin margen de error. Porque cualquiera de sus rivales puede pinchar cuando menos se espere y tendrán equipos de enjundia enfrente. La pasión está garantizada.

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