Aunque aún resta un partido por disputarse, la participación del Sevilla en la Champions termina en la fase de grupos, con lo que el tope en esta competición sigue estando en los dos primeros puestos que consiguió en las ediciones 07-08 y 09-10 con Manolo Jiménez, si bien la primera fue comenzada por Juande Ramos.

Está claro que el potencial de los rivales que ha tenido el Sevilla en esta ocasión (pesó partir en el bombo 3 en el sorteo) no tiene nada que ver con los de entonces, pero los números siguen diciendo que aquellas dos eliminatorias de octavos de final en las que los blancos cayeron ante Fenerbahçe y CSKA Moscú siguen siendo el techo del club nervionense en la máxima competición continental. Después de ser tercero en la Liga y vivir la muerte de Puerta ese verano, aquel equipo de Juande se midió en la Champions al Arsenal, al Slavia y al Steaua. Con el manchego empezó mal el torneo con 3-0 en Londres, pero después ganó en Nervión a checos (4-2) y rumanos (2-1). Ya con Jiménez, el Sevilla ganó los tres partidos, 3-1 al Arsenal en casa y 0-3 y 0-2 en Praga y Bucarest. Aquel equipo quedó campeón de grupo con 15 puntos y cayó en octavos ante el Fenerbahçe por penaltis (3-2 y 3-2).

También con Jiménez, dos campañas después tras quedar también tercero en la Liga, el Sevilla, cabeza de serie en el sorteo, repitió el primer puesto en un grupo en el que le cayeron en suerte Unirea Urziceni, Glasgow Rangers y Stuttgart. Ganó los dos partidos a los escoceses (1-0 y 1-4), contra los alemanes ganó fuera y empató en casa (1-1) y al débil equipo rumano lo doblegó en casa (2-0), pero, ya clasificado, perdió fuera (1-0). El Sevilla fue líder con 13 puntos y cayó en octavos con el CSKA Moscú (1-1 y 1-2).