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La quimera del Bernabéu

  • La cerrada oposición del Madrid a que el Barça juegue la final en su estadio condiciona el deseo del Sevilla. Del Bosque media y pide "generosidad" al club blanco.

La gratísima experiencia de la final de Copa del Rey de 2007, con unos 40.000 sevillistas dentro del estadio y otros tantos fuera, será difícil de repetir. El Santiago Bernabéu ofrece todos los condicionantes positivos que desea el Sevilla para la final del próximo 21 de mayo ante el Barcelona. Pero es más que complicado que el deseo se convierta en realidad. Hay un importantísimo pero para que la final se dispute en el magno coliseo de la Castellana, la fortísima oposición de su propietario a que su acérrimo rival lo disfrute.

El fútbol actual, por mucho que la LFP y el CSD anden a la caza de clubes indisciplinados como el Sevilla para exportar una imagen idílica, dista bastante de las relaciones corteses de antaño. El Real Madrid ha dicho que no, antes siquiera de que le pregunten, y ha movilizado a toda su maquinaria mediática para argumentar las razones contra la final en su estadio. Los mensajes hirientes de Piqué, las pitadas al himno real, los destrozos posibles... Cualquier excusa vale para evitar que el Barcelona pueda levantar un título allí.

Tanto está dando que hablar el asunto en la capital de España que terció incluso el seleccionador nacional, quien pidió cordura y flexibilidad. "La Federación tiene siempre en cuenta la flexibilidad para jugarla donde se crea más conveniente y mejor les venga a los clubes. Si Barcelona y Sevilla aceptan jugar en Madrid, sea en el Vicente Calderón o en el Bernabéu, donde ellos decidan estará bien". Y se refirió expresamente a esa reticencia del Madrid a ceder su estadio: "Que se juegue en un campo o en otro no creo que signifique nada en contra de ese club". Incluso fue más allá y pidió "generosidad" a su ex equipo. "Estoy a favor de que todo el mundo ayude a que la Copa del Rey tenga el mayor eco, porque representa a nuestro Rey, representa a España y hay que ser generosos".

El Sevilla, por tanto, no pierde la esperanza y José Castro expresó ayer nítidamente la voluntad del club de jugar en el Bernabéu. "A todos nos gustaría que fuese en Madrid por la comodidad del desplazamiento, porque está a mitad de camino para ambas aficiones y porque el Bernabéu ofrece mayor número de plazas, pero habrá que esperar". Por si las moscas, y ya que la final de la pasada edición se disputó en el Camp Nou entre el Barcelona y el Athletic -la negativa del Madrid no es nueva-, el presidente sevillista puso el parche antes de que salga el grano. "No vamos a jugar allí en ningún caso -confirmó Castro-. ¿Cómo vamos a jugar una final en el terreno de juego del contrincante? Eso ni es normal ni tiene sentido. Buscaremos el estadio adecuado entre todas las partes".

En Nervión apremian para aclarar el asunto. Ayer el club intentó contactar en vano con la Federación Española para programar el calendario de reuniones. De momento, aún no es definitiva ni la fecha. Si el Sevilla también progresa en la Liga Europa, cuya final es el 18 de mayo, la final de Copa se trasladaría del sábado 21 de mayo al domingo 22. Entretanto, todo apunta a que el Vicente Calderón será el recinto escogido.

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