-No termina de pasar un invierno largo y muy exigente, con muchos partidos, muchas bajas...
-Sí, largo pero a la vez, ilusionante, porque estamos en las tres competiciones, hemos llegado a la final de una de ellas y ahora hay que centrarse en las otras dos. Y la verdad es que el equipo ahora está bien.
-Queda lejos la final, pero se prevé un clásico y un bonito duelo sevillano: Jesús Navas-Reyes..
-Va a ser un partido muy interesante, una buena final. Con Reyes pasé un buen año, cuando debuté con Caparrós, y creo que los dos equipos tienen suficientes armas para crear peligro y dar espectáculo.
-¿Qué significó Reyes para usted?
-Fue muy bueno para mí. Él era de la cantera y fue poco a poco creciendo en el Sevilla, era uno de mis referentes. Para todos los que veníamos detrás fijarnos en él era clave, queríamos hacer lo mismo.
-Ahora ese rol de referente para los canteranos lo tiene usted, ¿no?
-Hay muchos referentes, de la cantera del Sevilla han salido muy buenos jugadores y todos intentamos aportar y asumir la responsabilidad. Aquí se cuenta con la cantera y debemos aprovecharlo.
-Pero, ¿se ve como el estandarte de la cantera, incluso del Sevilla?
-Bueno, yo llevo aquí muchos años ya y estoy contento. Yo no pienso en eso, me centro en la humildad y en ir trabajando poco a poco.
-¿Por qué repite siempre la importancia de la humildad?
-Creo que es una de las claves de todo. Para mí lo es y no voy a cambiar en eso. Lo principal es dar lo máximo cada día, ir creciendo y estar dispuesto a aprender siempre.
-Esto no para, ahora el Deportivo, luego el CSKA… ¿Ha superado el equipo ya lo del Bernabéu?
-Sí, yo creo que sí. Es verdad que teníamos el partido de cara y ellos luego tuvieron ocasiones y se puso difícil, se nos complicó.
-Pese a las escasas veces que ha ganado en Madrid el Sevilla, usted lo ha logrado en tres ocasiones, con Caparrós, Juande y Jiménez…
-Sí, las recuerdo. Son partidos con goles, emocionantes, bonitos para el espectador. Se disfrutan más.
-¿Qué le han aportado cada uno de estos entrenadores?
-Con Caparrós, la humildad y trabajar tanto en los entrenamientos como en los partidos. Juande nos aportó mucho, los títulos… Disfrutamos mucho con él. Y a Jiménez lo conozco desde el filial y siempre ha estado ahí. Lo que más destaca de él es el trabajo y exigirse siempre al máximo, en cada encuentro.
-Habla de crecimiento, de humildad, pero Del Nido dice que ya está en su punto de madurez?
-Yo intento seguir haciendo las cosas bien e ir mejorando. Pero voy con tranquilidad, estoy muy a gusto y quiero disfrutar al máximo.
-Hay quien dice que no tiene techo, que aún tiene margen de mejora, como el propio Jiménez.
-Bueno, yo sólo pienso en seguir creciendo sobre el trabajo, en mejorar, no pienso en el techo ni nada.
-Un ejemplo de ese punto de madurez es acudir a la selección...
-Sí, jugar en esta selección y poder ir al Mundial es lo máximo para mí. Es lo que siempre había querido, pero fue clave la tranquilidad, es lo que me llevó a dar este paso. Uno siempre aspira a lo máximo y eso lo representa la selección.
-¿Qué siente cuando se ve como estandarte del Sevilla, como referencia y como internacional?
-Estoy muy contento y espero seguir así. Todo eso es importante, pero yo pienso que todos estamos aportando individualmente.
-Con esta nueva situación, hay sevillistas que temen que piense en soltarse y volar del nido…
-(Risas) Yo estoy tranquilo, yo sólo pienso en el día a día y en el siguiente encuentro, nada más.
-Y cuando escucha hablar del interés del Madrid, ¿qué piensa?
-Bueno, yo creo que es bonito que un equipo como el Madrid se fije en ti. Eso lo que significa es que estás haciendo las cosas bien y, sobre todo, te ayuda a seguir en esta línea y a seguir mejorando.
-¿Cree que es el momento de hacerse planteamientos de futuro?
-Yo pienso en el siguiente partido y en seguir disfrutando en el equipo.
-Y dentro de cinco años, por ejemplo, ¿dónde se ve?
-No sé, de verdad que no sé. Yo estoy tranquilo ahora mismo y pienso en el ahora. No sé lo que va a pasar.
-Antes no existía esa inquietud por el futuro de Jesús Navas…
-Lo más importante es seguir en esta línea, estar tranquilo. Nunca se sabe lo que puede pasar.
-En esta nueva situación influye su cambio de representantes. ¿Por qué vio necesario el giro?
-No sé, creo que era el momento. Yo me llevo muy bien con toda la familia Rodríguez de Moya, y no es por nada personal.
-¿Tiene que ver con la proyección de su hermano Marco?
-Un poco. No quiero hablar de eso.
-Cambiemos de tema, pues. Se ilusionará con ganar otro título con el Sevilla, estando tan cerquita…
-Claro, estamos en una final y, ¿por qué no? Hemos conseguido títulos muy importantes y por qué no vamos a lograr más.
-¿Y un título con España?
-Hombre, eso está lejos todavía. Es un grupo muy bueno dentro y fuera del campo, que trabaja con humildad, y eso se nota en el terreno de juego. Y hay que ir paso a paso sobre esta misma línea de trabajo. Hay que pensar en que podemos hacer cosas importantes, pero siempre yendo con tranquilidad.
-¿Se ve ya en el Mundial?
-Ojalá. Es mi sueño, poder estar ahí con la selección. Defender a tu país es lo más grande y lo más bonito. Esa posibilidad me da más ganas de seguir trabajando igual.
-Antes de ir al Mundial queda rematar la temporada con el Sevilla, ¿con qué se conformaría?
-Llegar lejos en la Champions es muy importante. El martes tenemos un partido clave, y poder estar entre los ocho mejores equipos de Europa es muy bueno para nosotros. Así como poder levantar el título en la final de Copa. Y repetir el próximo curso en la Champions. En la Liga quedan muchos puntos en juego. Ahora hay un partido muy importante para nosotros y tenemos que sumar los tres puntos.
-Parece que, poco a poco, el Sevilla va recuperando efectivos para la fase decisiva, ¿no?
-Sí, porque en este equipo aportamos todos. Es importante que vuelvan jugadores que puedan aportar, como Fazio, que está jugando ahora y está ayudando a mejorar.
-También será importante la unión en pro de los objetivos. ¿Por qué hay tantas disensiones?
-El equipo está bien, en una final, en las tres competiciones. Quizás falte algo de tranquilidad, el equipo saca los partidos y es importante que estemos unidos hasta el final.
-¿Quiere decir que nota que ahora el sevillismo no empuja tan unido como hacía unos años atrás?
-Bueno, no. En los partidos importantes están ahí respaldando al equipo. Los primeros que quieren que el equipo gane son ellos. Están apostando mucho por el Sevilla en todo momento. Y es normal la exigencia. Los títulos que conseguimos en poco tiempo han influido, han puesto un nivel de exigencia muy alto y el equipo quiere esa exigencia igual que la afición.
-¿Qué piensa sobre el debate en torno al juego o a Jiménez?
-Sé que existe eso, pero lo importante es que vayamos todos a una, tanto la afición como el equipo. Y yo creo que eso ocurre una vez que empieza el partido.
-Esa presión parece que no le afecta a usted, que siempre 'disfruta'...
-Yo siempre que salto al campo intento disfrutar, es por lo que he peleado siempre. Es bueno que exista esa presión, un futbolista tiene que salir a ganar siempre, asumiendo esa presión para crecer. Una de las claves del Sevilla es que el míster exige salir siempre a por el partido.
-En ese crecimiento, ¿qué ha significado para usted el Sevilla?
-Todo, me ha dado la oportunidad desde que empecé para llegar al primer equipo y luego me ha dado los títulos que hemos conseguido.
-¿Qué le da más miedo, un micrófono o las patadas de un lateral?
-(Risas) Un micrófono, un micrófono. Pero ya lo llevo mejor.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios