Pepe Moral. Matador de toros

"En el Corpus sabía que no iba a perder porque no tenía nada"

  • El diestro palaciego cortó dos orejas a un sobrero de la ganadería de Conde de la Maza en la corrida celebrada con motivo de la festividad del Corpus en la Maestranza sevillana.

El matador de toros Pepe Moral (Los Palacios, 1987) obtuvo un éxito muy importante el pasado 19 de junio en la corrida celebrada con motivo de la festividad del Corpus en Sevilla. Con tan sólo siete corridas como matador, no toreaba desde 2012. Su actuación, en la que brilló especialmente al natural, supuso una señal de atención de un diestro prácticamente inédito, pese a buenos resultados anteriores obtenidos en varias plazas, especialmente en Sevilla y Madrid.

-Pepe, ¿qué supone este triunfo?

-Todo. No tenía nada. Llegaba únicamente con esa corrida y tenía que hacer sonar mi nombre. Que no fuera una tarde más. Triunfar o triunfar era lo que me quedaba. Si no hubiera pasado nada, hubiera sido muy difícil. Ahora tengo las puertas abiertas de Sevilla y otras plazas y mi nombre vuelve a sonar. Espero que esto me sirva para torear el año que viene en la Feria de Abril, un ciclo donde nunca lo he hecho.

-¿Cabe la posibilidad de que le repitan esta temporada?

-En principio, no hay corridas de toros previstas hasta septiembre, en la Feria de San Miguel. Parece ser que, como ya se comentó al comienzo de temporada, tampoco habrá corrida el 15 de agosto en Sevilla. La empresa, en cualquier caso, nos ha comentado que volverá a contar conmigo.

-Usted, como matador de toros, está prácticamente inédito.

-Sí, estoy inédito. He toreado únicamente siete corridas de toros. La última, antes del Corpus, fue en 2012, en una plaza de Perú, en la de Cajabamba. Desde entonces no me había vestido de luces.

-¿Cuál es su balance en la Maestranza?

-Antes del pasado Corpus, como matador de toros toreé en mi alternativa, en 2009, en una corrida de Gerardo Ortega; di una vuelta al ruedo. Luego, ese mismo año, una corrida de Martín Lorca, que no resultó. Como novillero toreé cuatro novilladas picadas, en las que he cortado dos orejas y he dado cuatro o cinco vueltas al ruedo.

-¿Y en Madrid, donde obtuvo buenos resultados?

-Como novillero salí a hombros en 2007. Luego sumé otras dos novilladas. Y como matador, la confirmación en 2011, en la que di una vuelta al ruedo, y otra con un lote sin fuerza de Gascón.

-¿Ha visto reflejado en número de contratos éste último éxito en Sevilla?

-Hombre, todavía es pronto. Las ferias de julio y agosto estaban cerradas. Por supuesto que no quiero que suceda nada malo a un compañero, pero cabe la posibilidad de coger sustituciones.

-Al menos, le habrá reforzado moralmente...

-Pues sí. Si continúo haciendo las cosas bien, vendrán los contratos.

-¿Dónde estuvo la clave del triunfo?

-Creo que la clave de mi éxito estuvo en salir a darlo todo, tener las ideas claras y confianza en mí mismo.

-Analice su actuación.

-El primer toro tuvo mucha calidad. Lo cuidé en el caballo. Pero se vino abajo muy pronto, en la tercera tanda. Si hubiera durado más, le hubiera cortado la oreja. Lo maté bien. El sobrero del Conde, aunque no estaba definido al principio, me gustaba. Por el izquierdo rompió y embistió bien. Disfruté sobre todo al natural, con muletazos por abajo y toreando despacio.

-Si no llegan a salir las cosas bien, ¿se veía de nuevo trabajando como camarero?

-Yo sabía que iba a pasar algo. Estaba en un callejón sin salida. Pero siempre he confiado en mí. No he parado de entrenar y estar ilusionado. Lo que ha sucedido me reafirma para no tener que volver como camarero. El toreo es lo que me gusta y llevo dentro.

-En su caso, ¿qué le motiva a entrenar cuando no tiene contratos?

-La confianza en mí mismo y en lo que quiero ser. Me llena de vida, ilusión y esperanza. Creo que hay muy pocas profesiones en las que en diez minutos puedas resolver tu porvenir.

-¿Qué cualidades suyas destaca?

-Tengo muchas cosas que decir. Cuando entreno siento dentro de mí que tengo que expresar ese sentimiento que tengo como torero.

-¿En qué ha cambiado más su toreo?

-He evolucionado mucho en todo, fundamentalmente en el capote y siento cada muletazo de manera especial. Ahora, en la faena, le echo alma, pasión, sentimiento.

-¿Cómo ha incidido la aportación por parte del maestro Manolo Cortés?

-Me ha aportado mucho en la estética y en la técnica. He cambiado para mejor.

-¿Cómo lo vivía en los comienzos de su carrera?

-No era igual por la presión. Quería hacer muchas cosas y delante del toro hay que estar con la mente fría y el corazón caliente, pero relajado.

-Pero la presión, ¿será igual o la misma?

-La presión siempre se tiene. Pero el otro día sabía que no iba a perder porque no tenía nada.

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