El inicio de la pretemporada del Betis Energía Plus ya es una realidad. Tras dos días de reconocimientos médicos, en torno a las 10:00 de ayer la pista de San Pablo recibió a sus primeros inquilinos, en cuyas caras podía leerse la ilusión por que dé comienzo un nuevo curso en ACB.

Después de un verano plagado de incertidumbres, silencios y de tensas esperas, Alejandro Martínez y sus hombres volvieron a disfrutar de lo que de verdad les apasiona: el baloncesto.

Confirmada su permanencia en la Liga Endesa, llegó la hora de ejercitarse, de aprender a trabajar como grupo y de botar tantos balones como sea posible con la vista puesta en el último fin de semana de septiembre, en el que el pabellón sevillano se vestirá con sus mejores galas para recibir al Valencia Básket.

En su primer día de trabajo, Martínez pudo contar con los jugadores nacionales. Mikel Úriz, Josep Franch, Alfonso Sánchez, Saúl Blanco e Iván Cruz-Uceda, así como los canteranos, incluido Cizmic -que esta temporada podría contar con ficha del primer equipo-, completaron una intensa sesión de entrenamientos matutina.

A las órdenes de su técnico y los ayudantes de éste, los jugadores realizaron distintos tipos de ejercicios con cuerdas, pelotas y demás aparatos, pues antes de afinar la puntería y profundizar en el juego ofensivo y defensivo toca explotar la parcela física tras un verano de asueto con final feliz.

Aún sin pizarra en mano, Martínez dirigió una segunda sesión vespertina con los mismos jugadores. Una planificación que se repetirá tanto hoy como el sábado.

En todas ellas se espera la participación de los nacionales y canteranos, a la espera de que se incorporen el pívot Samardo Samuels y el alero Nobel Boungou-Colo. Junto a ellos deberían llegar los últimos refuerzos. Por el momento, los que están ya tuvieron su primera toma de contacto.