El día de su presentación como entrenador del Betis Energía Plus, Alejandro Martínez explicó a los medios de comunicación qué tipo de equipo tenía en mente construir. La identidad del Betis Energía Plus en la temporada 17-18, según dio a entender el técnico en aquella comparecencia veraniega, estaría fundamentada en conceptos ofensivos: juego veloz y un despliegue atrevido dotado de vistosidad con la meta de hacer disfrutar a los aficionados. No puede decirse que Martínez no fuera franco. Después de cuatro jornadas de competición, las estadísticas hablan de un grupo de individualidades en el que los conceptos defensivos parecen ausentes, en un segundo plano.

El conjunto verdiblanco es en este instante el que peor resultado defensivo refleja de los 18 que componen la ACB. Y, visto lo visto, el agujero en la contención es cada vez mayor. Si en la primera jornada, ante el Valencia Básket, el equipo sevillano encajó 90 puntos, en la segunda el Gipuzkoa anotó 94, los mismos que figuraron en el casillero del Bilbao al término de su partido. Frente al Unicaja, el sábado pasado, el Betis Energía Plus recibió nada menos que 99. En todos los casos, han sido las máximas puntuaciones sumadas por los cuatro equipos. El equipo bético se ha convertido en el adversario ideal.

Debe de ser ésa, la contención, la faceta del juego en la que más insistencia esté dedicando el entrenador cajista en la semana previa al partido contra el Fuenlabrada, un oponente temible a tenor de los extraordinarios números que acumula en este comienzo liguero. Al Betis Energía Plus le urge emplearse a fondo en defensa si pretende sumar la primera victoria de la temporada frente al invicto equipo madrileño.

Y no le cabe otra. A los hombres entrenados por Alejandro Martínez no se les percibe, en efecto, hechuras de un equipo hecho. El mismo Alfonso Sánchez, capitán verdiblanco, publicó en las redes sociales un mensaje dirigido a la afición para pedir disculpas: "Hablo en nombre del equipo. El comienzo de Liga no ha sido el esperado, deseado o querido. Sois muy importantes para nosotros y debemos cuidaros con victorias y sacrificio por este club".

Para que los triunfos lleguen, se antoja esencial que mejoren, y mucho, ciertos aspectos del juego que lastran el rendimiento global. Porque, además de figurar como la defensa que más puntos recibe (la friolera de 94,2 puntos por partido), tienen que sumarse otras estadísticas de dudoso honor: el Betis es el equipo que menos rebotes defensivos captura (19,5 como promedio) y el que menos rebotes totales coge (29,5), capítulos sin duda relacionados con la discreta trayectoria en estas primeras cuatro jornadas.