Desde mi córner
  • La falta de costumbre de perder tres partidos seguidos ha abierto la caja de los truenos

Pellegrini y la rumorología

VOLVEMOS a aquello de la matanza de moscas que el Diablo hacía con el rabo en sus ratos de asueto. Y el arribafirmante se encuentra en esa tesitura viendo el erial en que se convierte el fútbol cuando se para lo que verdaderamente interesa. Y dándole a la sesera nos encontramos con que esta sequía informativa nos lleva del sainete entre los Del Nido a cómo hay quienes están deseando que la etapa de Pellegrini en el Betis caduque antes de tiempo.

La falta de costumbre que es perder con el chileno en el puente de mando ha hecho que surjan fantasmas de variopinto pelaje denunciando dudas para continuar cumpliendo su contrato. Contrato que caduca el 30 de junio de 2026 y por mucho que el encartado abunde en su afición a cumplir lo que firma, no dude usted de que el anuncio de su marcha seguirá manejándose. Y es que parece que la garantía que emana el técnico hace que el sarpullido brote a discreción.

Es en cierta medida el síndrome de abstinencia informativa coincidente con las susodichas tres derrotas consecutivas el caldo de cultivo idóneo para darle rienda suelta a la imaginación más o menos interesada. Creo que así como con la marcha de Setién y la irrupción de Rubi se le dio un parón considerable a la maquinaria, la anticipada marcha del Ingeniero no sólo no sería buena cosa, sino que provocaría otro colapso en el día a día de la nave verde, blanca y verde.

Esperemos que nada de lo que se dice sobre el futuro de Pellegrini se ajuste a la realidad y que el deseado reseteo del vestuario corra a su cargo. Sería señal inequívocamente positiva para un Betis que cometió el pecado mortal de perder tres partidos consecutivos. No se trata de un borrón y cuenta nueva, sino aprovechar los activos desde el conocimiento. Y nadie como Manuel Pellegrini para lograr que la catarsis sea para bien y no como cuando se fue Setién.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios