Con una fugaz reaparición ante el Atlético, Joaquín se ha perdido siete de los ocho últimos encuentros del equipo verdiblanco desde que cayera lesionado ante el Alavés -se retiró en el minuto 41 y el Betis acabó perdiendo aquel encuentro-, un tramo del calendario en el que los de Víctor sólo se han impuesto al Leganés en el primer partido de 2017.

La ausencia del portuense ha dejado al cuerpo técnico sin uno de sus mejores recursos ofensivos de esta temporada. Tres goles y cuatro asistencias acumula Joaquín hasta el momento, siendo el segundo máximo realizador del equipo. Ya sea de segundo delantero, en la banda o incluso como centrocampista -así jugó en su último encuentro completo ante el Athletic-, el portuense ha ido entendiendo las necesidades del equipo, a lo que ha añadido su enorme calidad.

La vuelta ante el Deportivo en la Copa del Rey (3-1), Sporting (0-0), Barcelona (1-1), Valencia (0-0), Granada (4-1) y Sevilla (1-2), además del mencionado ante el Leganés (2-0) son los partidos que se ha perdido el portuense, que sí participó en la derrota en el Vicente Calderón, aunque casi de manera testimonial, ya que reapareció después de su primera lesión y se le notó falto de ritmo de competición.

La primera dolencia fue en el sóleo de su pierna izquierda, lo que tuvo apartado al portuense hasta el duelo ante el Atlético -con recaída incluida durante el regreso tras la Navidad-. Posteriormente, Joaquín sufrió un esguince en la rodilla derecha durante un entrenamiento, que luego se vio complicado al detectarse un edema en el polo superior de la rótula de la misma articulación, lo que ha tenido al portuense al margen del grupo y siendo baja en todos los últimos encuentros.