Dos semanas después de la presentación de Sergio León como primer refuerzo de la temporada -su contratación estaba ultimada desde bastante tiempo antes-, el Betis de Lorenzo Serra Ferrer continúa gestándose a fuego lento, quizá más de lo esperado en un principio hasta por los dirigentes verdiblancos. El mercado futbolístico no se está moviendo en exceso en estos primeros días de junio, sobre todo en los clubes como el heliopolitano que también necesitan afinar en ese tope salarial que marca la Liga de Fútbol Profesional y para lo que aligerar la plantilla también aumenta esa disponibilidad económica a la hora de invertir.

En el caso del club bético también incide el asunto de Dani Ceballos. El utrerano iniciará este sábado el Europeo sub 21 sin nuevas noticias de su renovación, después de que la última propuesta verdiblanca se haya quedado en el cajón hasta que finalice la competición de selecciones, como ha venido informando este periódico. El Betis pretendía dar un golpe de efecto con una mejora del contrato del centrocampista, que llevaría aparejada una subida de la cláusula de rescisión hasta los 30 millones de euros, pero los agentes del jugador han entendido que ahora no era el momento adecuado para distraer al centrocampista con una negociación con numerosas aristas por definir. El compromiso firmado en octubre de 2015 deja el poder de decisión en manos del jugador y sus representantes, que si bien entienden que a Dani Ceballos le podría venir bien continuar en Heliópolis, tampoco tienen excesiva prisa por cerrar una nueva vinculación.

Salvo a Dani Ceballos, el club tiene a toda la plantilla en el mercado por si surgen ofertas

Aparcado el futuro del utrerano al menos hasta que pase el Europeo, la planificación del Betis sí se ve afectada por esta situación. No sólo Lorenzo Serra Ferrer le transmitió a Dani Ceballos su importancia en el equipo de la próxima temporada, sino que también una eventual venta del utrerano dejaría una buena cantidad de millones en la caja verdiblanca para afrontar los necesarios cambios en la plantilla, tanto de entradas como de salidas.

Y es que Serra y Quique Setién ya han apuntado las necesidades y preferencias del Betis de la próxima temporada. El técnico cántabro desea contar con una plantilla corta de efectivos, que no agotaría las 25 fichas disponibles, a la vez que dispondría de jugadores de un filial que también se pretende reforzar después de su ascenso a Segunda B, una categoría que supondrá un salto menor para los que apunten al primer equipo.

La principal prioridad para los técnicos pasa por reforzar la columna vertebral del equipo, con especial relevancia para el puesto de central y un medio centro posicional. Luego, Serra y Setién quieren un lateral diestro que ocupe la vacante dejada por Cristiano Piccini, al menos dos extremos, uno para cada banda, y un delantero siempre y cuando se produzca la salida de Rubén Castro o Álex Alegría. A estas posiciones prioritarias se añadirían las posibles incorporaciones que servirían para cubrir otras posibles ventas, toda vez que el club verdiblanco tiene a todos los jugadores en el mercado, aunque apenas ha recibido propuestas de bajo coste por hombres como Petros, Jonas Martin o Álex Alegría.

Para el centro de la defensa, la agenda de los técnicos manejan varias alternativas, entre las que se encuentran Chico, Muniesa y Marlon Santos. El gaditano ya mostró su deseo de recalar en Heliópolis, aunque sus condiciones no son baratas, al llegar con la carta de libertad, además de que el Levante se ha sumado con fuerza a la puja. En el caso del lloretense sí pretende regresar a España y cuenta con proposiciones de Girona y Málaga además de la verdiblanca, aunque el Stoke City pretendería obtener una cantidad económica por su traspaso antes de contemplar una posible cesión con opción de compra. Mientras tanto, el central brasileño del Barcelona fue adquirido ayer en propiedad y, en principio, realizará la pretemporada con la primera plantilla. Ahí se decidirá su futuro, aunque un posible ascenso del filial azulgrana a Segunda casi cerraría las puertas de una cesión.

Para el puesto de pivote, los técnicos béticos han sondeado a numerosos jugadores y todos con experiencia en la Liga. Al Deportivo le realizaron una propuesta, rechazada inicialmente, por Mosquera, mientras que al Real Madrid le han mostrado el interés en contar con el joven Federico Valverde. Granero o Enzo Pérez han sido otros de los jugadores sondeados para esa demarcación, aunque las altas fichas de ambos dificultarían una hipotética operación, sobre todo en el caso del argentino por el que el Valencia solicitaría además un traspaso.

Para los extremos han surgido ofrecimientos como el de Carles Gil, que pretende abandonar el Aston Villa y que también entra en los planes del Deportivo, club en el que militó cedido la pasada temporada. Otras alternativas como Keko fueron descartadas casi de inmediato ante las altas pretensiones del Málaga, aunque ahí los técnicos no tienen tanta prisa por si surgiera una cesión interesante.

Todos estos movimientos de entradas quedan supeditados también a las salidas que se producirán, a la vez que también a las situaciones de otros jugadores -Portillo, Dani Pacheco, Digard, Van der Vaart-, que suponen una merma de la disponibilidad económica para la primera plantilla verdiblanca.