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A recuperar el fortín de Heliópolis

  • Tras la derrota ante el Valencia, los de Setién repiten en casa para recuperar el paso ante un Alavés necesitado

  • Javi García llega a tiempo

El excelente arranque de campeonato del Betis de Quique Setién le ha permitido asumir con naturalidad el tropiezo ante el Valencia, un rival que se mostró superior a los verdiblancos. Ahora, en el segundo partido consecutivo en casa, los de Setién tratarán de recuperar el paso ante un necesitado Alavés para que el Benito Villamarín vuelva a ser ese fortín que permita al Betis codearse en la zona alta de la clasificación.

Vaticinó Setién en la previa un duelo similar al del Levante. Gianni de Biasi, el técnico italiano que está intentando rescatar a los vitorianos de su pésimo comienzo, ha empezado a ordenar la casa desde atrás, con un bloque sólido que acumula numerosos jugadores en su propio campo, en una réplica de lo que el Levante planteó en Heliópolis. Aquel día, los verdiblancos supieron mantener la paciencia en su fútbol de posesión hasta encontrar los espacios necesarios para darle velocidad al juego, y siempre evitando las pérdidas en zona peligrosa para que el rival no pueda ejecutar el contragolpe, su arma preferida.

La mejor manera de despejar las dudas tras los diez goles encajados es volver a la victoria

Ha reiterado el preparador bético a sus jugadores durante la semana la necesidad de mantener la fe en el estilo. Si el Valencia supo contrarrestar las virtudes de este Betis con una presión alta y un fútbol muy efectivo, no todos los rivales, y tampoco lo parece este Alavés, están preparados para ejecutar con la precisión con la que se desplegaron los valencianistas en el Villamarín.

Como ya es habitual en cada jornada, Setién realizará modificaciones en el once. Entre la obligada, por la ausencia por lesión de Durmisi, y esas rotaciones que el técnico ha instalado desde el inicio para tener en tensión a todo el equipo, jugadores como Tosca, Amat o Javi García, que se ha recuperado a tiempo de su lesión, apuntan a entrar en el presumible equipo titular.

Además, la Copa del Rey se inicia dentro de tres días con la visita al Cádiz, y en Heliópolis se le quiere dar importancia esta temporada al torneo del K.O, de ahí que el técnico incluso pueda realizar alguna variación inesperada. El abanico de opciones ofensivas también se ha multiplicado con la mejoría experimentada por Tello y Campbell, revulsivos ante el Valencia, y con la recuperación de Boudebouz, quien ha vuelto a entrar en la convocatoria. Incluso es posible que Setién deje en el banquillo a uno de sus delanteros, pese a que tanto Sanabria como Sergio León han repetido como titulares en los dos últimos encuentros en casa.

En el Alavés no se esperan demasiados cambios. Si el planteamiento de De Biasi apenas ha variado en los dos encuentros que ha dirigido, con una victoria de visitante ante el Levante (0-2) y una derrota como local frente a la Real (0-2), el italiano sólo maneja la duda de quién sustituirá al lesionado Ibai en la banda derecha. Bojan, Burgui y Sobrino aparecen como las principales opciones para acompañar a Munir y Pedraza, los dos fijos desde la llegada del italiano y que han elevado su rendimiento.

Muy distinta aparece la visita del Alavés con respecto a sus dos últimas comparecencias en el Villamarín, en las que salió victoriso. En Segunda, los vitorianos se impusieron por 1-2 en un partido que significó la sentencia para Julio Velázquez; el pasado año, ya en Primera, el Alavés amargó la Feria a los verdiblancos con un contundente 1-4, que fue el principio del fin de Víctor Sánchez del Amo y génesis de toda la revolución posterior en el área deportiva de la entidad.

Los tiempos asoman ahora con un aire diferente para el beticismo, que hoy además celebra la culminación de la Semana del Niño Bético con posiblemente la mejor entrada de la temporada y rozando los 50.000 espectadores en el Villamarín, un aliciente añadido para recuperar la fortaleza como local.

Recuperar el camino de la victoria es la única manera de dejar atrás las dudas que hayan provocado los diez goles encajados en los dos últimos partidos, aunque el Alavés no posee el potencial ofensivo de la Real o el Valencia, los dos últimos rivales de este Betis que no quiere bajarse del tren de la ilusión.

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