La vicepresidenta primera del Congreso y diputada del PP por Málaga, Celia Villalobos, ha afirmado este viernes que "hará todo lo posible" para que la reforma de la ley del aborto que prepara su formación "recoja" lo que ella y otras "muchas personas dentro del partido" piensan. Villalobos, que ha ofrecido una rueda de prensa en Marbella sobre la reforma local, ha recordado que ayuntamientos y comunidades autónomas gobernados por el PP también se han manifestado en contra de la reforma.

La diputada ha asegurado que habla "mucho y con total libertad" con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, y ha negado presiones para que silencie sus críticas a la reforma. Ha señalado que los que se oponen a la reforma en los términos en los que la plantea el ministro "somos -ha aclarado- tan del PP como los que votan lo contrario".

Villalobos ha puntualizado que la norma se encuentra en una fase de anteproyecto, pero ha mostrado sus dudas sobre el apoyo que recibirá cuando llegue al Parlamento al indicar que no está segura de que "cuente con el respaldo que ha tenido hasta ahora". Ha insistido en que "hay muchas sensibilidades sobre el tema" y ha añadido que el PP "no es un partido monolítico", sino que hay personas que piensan y opinan de forma diferente. "Los que no somos religiosos -ha precisado- también tenemos una moral y sabemos distinguir el bien y el mal y los límites de la libertad".

Villalobos ha pedido "respeto" para los integrantes del PP que comparten su postura y ha confirmado que pagará la multa que le impondrá su formación por manifestarse en contra de la norma. A este respecto, ha recordado que "no es la primera vez" que le ponen una multa, que pagará como ha hecho "siempre", y ha argumentado que al votar a favor de la retirada del mencionado anteproyecto intenta "ser coherente" con sus creencias y "éstos son los riesgos que hay que aceptar", ha añadido.

La vicepresidenta ha acusado al PSOE de "usar a las mujeres" para sacar "rédito político" como si fueran "tontas, menores de edad o sin capacidad de discernimiento". "Me molestan las chirigotas de unos y de otros. Este asunto es un debate serio que no era necesario en este momento, pero que hay que analizar con profundidad", ha concluido.