Asegura que no sabe hacer otra cosa que no sea periodismo de calle. De Andalucía Directo a Callejeros como reportera y, en una etapa posterior, en la subdirección de Conexión Samanta, otro de los programas que vive el periodismo en primera persona. Beatriz Díaz regresa a Canal Sur para tomar las riendas de 75 minutos, un programa del que, asegura, tiene mucho que aprender.

-Con 75 minutos vuelve a sus orígenes, regresa a su papel de reportera en Andalucía.

-Así es. Cuando me llamaron, me sorprendí porque llevaba mucho tiempo en Madrid, pero me encantó la idea. He trabajado en Andalucía durante los 11 primeros años de mi vida profesional y ha sido aquí donde me he formado, por eso me trae buenos recuerdos volver al sur.

-Llega a un equipo consolidado y muy querido por los andaluces ¿Cómo ha sido el cambio?

- Los compañeros se han portado muy bien conmigo y todavía me siguen hablando (risas). He sido yo las que me he tenido que poner las pilas y espabilar porque ellos saben muy bien cuáles son las claves de este programa.

-Asegura que su meta al frente de esta nueva etapa de 75 minutos es la de darle al programa un giro hacia la actualidad y el reporterismo de calle. ¿Y eso cómo se logra?

-Desde que salí de la facultad lo que más me ha gustado ha sido el periodismo de calle. Me gusta hablar con la gente y escucharla. Callejeros fue para mí un master y Andalucía Directo, de Canal Sur, la universidad en la que me formé. Salvo el año pasado, siempre he sido reportera de calle. Es una faceta dura, pero te aporta también muchas satisfacciones. No sé si lo hago bien o mal, pero sí sé que no sé hacer otra cosa. Ahora tendré la suerte de coordinar una máquina bien engrasada. Tengo una buena cuota de pantalla y mi base es un equipo que se dirige casi solo. Mi aportación a este programa será centrarme más en la información del día a día. Soy de las que piensa que se puede hacer un buen reportaje hasta de un Consejo de Ministros porque de lo que se trata es de ponerle cara a los números y nombres y apellidos a las noticias.

-Después de haber trabajado durante seis años en un programa como Callejeros, ¿Qué cree que le puede aportar 75 minutos a su carrera profesional?

-Sobre todo, me enseñará a trabajar en equipo. Hasta el año pasado no era consciente de lo que eso suponía porque he tenido trabajos muy autónomos. Profesionalmente estaré rodeada de un equipo del que seguro aprenderé todos los días y, personalmente, me apetecía volver a trabajar en la tierra de mis abuelos.

-Sus inicios como reportera en AD los compartió con Toñi Moreno ¿Que supone haber tomado su testigo al frente de este programa?

-Ha sido emotivo porque hemos sido muy buenas compañeras y nunca hemos perdido el contacto a pesar de que he estado seis años en Madrid. Me consta que le ha dado mucha pena dejar este programa.

-Llega a una RTVA inmersa en una época de recortes. ¿Puede afectar la crisis a la calidad del programa?

-En principio no nos vemos afectados por los recortes. Creo que un programa como éste es necesario en una televisión pública porque te da la oportunidad de conocer Andalucía y su realidad.

-Su trayectoria siempre ha estado ligada al reporterismo. ¿Considera que este tipo de programas tiene un éxito pasajero o, por contra, el público lo demanda porque con ellos puede ver la realidad sin dobleces?

-Creo que Callejeros marcó un antes y un después en un género, el del reporterismo, que estaba echado a perder. No sólo lo recuperó sino que lo mejoró en un 1.000 por cien. Es un formato básico porque hay mucha gente que se informa de lo que ocurre sólo por la tele y está bien incidir y dar continuidad a las noticias que vemos en los informativos, donde las noticias apenas se desarrollan. Programas de este tipo siempre tienen cabida porque desarrollan la actualidad. Un buen ejemplo es Informe Semanal, un programa que no pasa de moda. El formato es necesario porque ayuda a la gente a poner cara a las noticias