Calle Rioja

Francisco Correal

fcorreal@diariodesevilla.es

Pepe Reina o Carlos Cano, duda en la portería

Coincidencias. Más de una inocentada se habrán llevado por llamarse igual que algún famoso. En esta nómina de equívocos aparecen Carlos Herrera, Rosa Montero o Pedro Sánchez.

Pepe Reina o Carlos Cano, duda en la portería

Pepe Reina o Carlos Cano, duda en la portería

Al terminar un acto literario, se me acercó un hombre para felicitarme. Me dejó una tarjeta. Se llamaba Antonio Burgos y era policía nacional. Creo que alguna vez le conté la anécdota a su homónimo. Y a Juan Teba, periodista de La Palma del Condado, le pasaba algo parecido. Es fascinante la gente que va por el mundo con nombres idénticos. En el Instituto Nacional de Estadística debe constar el número de Pedro Sánchez que habrá en España. Deben ser varios miles. Yo conozco en persona a tres: un profesional de la publicidad, un hostelero de reconocido prestigio y un académico e historiador que publicó sendas biografías de Fernán Caballero y del Abate Marchena, pero imagino que nacidos un 29 de febrero de 1972 sólo habrá uno.

El marido notario siempre encontraba mesa: su mujer se llama Concha Velasco

Cuando el Sevilla fichó al segundo de los tres entrenadores que lleva en la actual temporada, recordé una prueba de mnemotecnia. “Diego Alonso, tienes nombre de futbolista”. Cuando el entrenador uruguayo que sólo ha sido capaz de ganarle al Quintanar de la Orden y al Astorga era futbolista, me agarré a su nombre para no olvidar el del dueño del bar Porma, que en paz descanse. Este Diego Alonso regentaba el bar Porma, nombre de río leonés que figuraba en un mapa en este local cuyas tortillas de patatas tenían fama provincial. El río Porma bañaba el pueblo de Parmo y daba nombre a un pantano en el que Juan Benet, novelista e ingeniero de caminos, terminó de escribir Volverás a Región. Diego Alonso. El marido de Elisa, el cuñado de Paquita, hermanas gemelas nacidas en Almendralejo, el pueblo natal de Gordillo, ya jubiladas como enfermeras, hermanas de sangre y del Gran Poder.

La ira desatada por el rey Herodes contra los niños de Judá se convirtió en fuente de bromas. A más de uno le habrá caído una inocentada por esta coincidencia de pila bautismal. Antonio Machado es el nombre de un abogado sevillano casado con una amiga de Grazalema. Uno de sus hijos también se llama Antonio Machado y es un brillante cocinero de una prestigiosa cadena culinaria de Barcelona. Fue alumno del instituto San Isidoro, donde estudió Manuel Machado. Esteban Torre ha sido catedrático de Teoría de la Literatura y de Ginecología y Obstetricia. No tiene ni idea de fútbol, pero siempre lleva en la cartera un cromo de Esteban Torre, futbolista que militó en el Racing de Santander (su hijo Pablo Torre ha sido cedido por el Barcelona al Girona).

Pepe Reina es el Matusalén de los porteros españoles, hijo de guardameta y trotamundos del fútbol europeo. Pepe Reina es un sevillano de El Pedroso casado con Pilar, manchega de Valdepeñas. Este tipo de la Sierra Norte es una autoridad en traviesas ferroviarias y ha trabajado en proyectos en Arabia y en Ecuador, amén de por toda la España de los trenes. Jorge Molina es uno de los periodistas que más saben de Doñana y del Parlamento de Andalucía. Ha escrito algunas novelas y se llama como el delantero alcoyano que formó dupla atacante con Rubén Castro en el Betis y colgó las botas en el Granada.

Las ilusiones perdidas, de Balzac. Sodoma y Gomorra, cuarta parte de En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust. En estas dos novelas de dos de los grandes autores de la literatura francesa y universal aparece un Carlos Herrera, canónigo intrigante con el nombre del periodista almeriense criado en Mataró que le toma el relevo al Pulpo en las mañanas de Cope. Los dos Ignacio Camacho, el periodista nacido en Marchena, y el historiador que fue hermano mayor del Calvario (el sueño incumplido de Borbolla) coincidieron en la presentación de un libro de Paco Robles. Carlos Cano, que compartió pregón del Carnaval de Cádiz con Antonio Burgos en 1988 (el año que viajé con Miguel de la Quadra Salcedo a San Juan de Puerto Rico, la Cádiz la Chica del siglo XIX), daba nombre también a un portero del Albacete. Cosas del fútbol. García Calvo, defensa del Madrid y del Valladolid, lleva los mismos apellidos que el catedrático de Griego que dio clase en Sevilla hasta topar con las fuerzas vivas y nos brindó un antídoto contra los separatismos, la Comuna Antinacionalista Zamorana.

Pepe Mel, Pichichi del Betis en Segunda, de la cantera del Madrid (por edad, coetáneo de la quinta del Buitre), entrenador y novelista, está casado con Rosa Montero, un nombre que era como una premonición de su fértil destino literario, que inició con la novela El mentiroso y continuó con obras como La llave sefardí, que tuve la suerte de presentarle. Pablo Gutiérrez Alviz es un notario que dirige la Academia de Buenas Letras. Su mujer se llama Concha Velasco, como la actriz que se nos fue este año con vítores de chica yeyé. El notario contaba que al conjuro del nombre de su mujer nunca tenían problema para encontrar reserva en cualquier restaurante de Madrid. También ha causado baja este año Carmen Sevilla, la nieta de don Cecilio de Triana. El verdadero nombre de la madre de Japón Sevilla, actual cónsul de Japón en Sevilla que de su época del arbitraje tiene el récord de más expulsados en un partido, Oviedo-Valladolid.

Teodoro León es el nombre de uno de los dos obispos auxiliares de la diócesis de Sevilla, junto a Ramón Valdivia, ex párroco de San Roque, las manos de las que se vale el arzobispo Saiz Meneses para aliviar el mucho trabajo y sus viajes mensuales a Roma. Teodoro León es también el nombre de un conocido periodista y contertulio, hermano de diplomático y ahijado profesional de Manuel Alcántara. Todos los años viene a la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión Adolfo Suárez, un librero de Ponferrada que se llama igual que el primer presidente de Gobierno de la democracia española. Había una Carmen Otero zamorana que se llama igual que mi amiga, hija y hermana de los dos últimos directores del hotel Inglaterra. De su homónima enviudó el peruano Leopoldo de Trazegnie Granda, a quien conocí cuando publicó Conjeturas y otras cojudeces de un sudaca.

Hay dos Francisco Núñez Roldán, uno catedrático de Historia, el otro de Inglés, ambos han enriquecido con sus textos la sección de Opinión de este periódico. Látigos de lo políticamente correcto, me consta que a ambos los han felicitado tomando a uno por el otro y viceversa y que se habrán llevado algún rapapolvo por el mismo malentendido en su valentía por meterse en charcos sin medir riesgos del qué dirán o qué escribirán. Joaquín Vidal era funcionario de prisiones y sobrevivió al atentado de ETA en la cárcel de Ranilla de junio de 1991 que causó cuatro víctimas mortales. Su foto apareció en la esquela de Joaquín Vidal, crítico taurino de El País, y más de uno le dio el pésame a los familiares de quien representó a las víctimas de la banda etarra en Andalucía.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios