Más allá de que se buscarán las herramientas necesarias para evitar los desahucios, poco más se conoce de los planes de la nueva consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés (IU). Enterrados los ambiciosos planes que antes de la crisis prometían promociones de VPO para atender la demanda de los andaluces, los recortes en los presupuestos públicos auguran tiempos de carestía en esta materia. Cortés, que ayer visitó en su ronda de contactos al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, confirmó que los planes pasan por priorizar la rehabilitación y el alquiler. No hay presupuesto para más y por esa línea tendrá que orientarse el nuevo plan concertado que suceda al que finaliza este año (2008-2012) y que ha supuesto un absoluto fracaso.

Incierto es también adivinar si la nueva consejera sucederá a sus antecesores (Juan Espadas, sobre todo, aunque también Rosa Aguilar o Josefina Cruz Villalón) en el esfuerzo estéril de intentar que las entidades financieras abran el crédito y faciliten el acceso a la vivienda, en especial, a la VPO. Preguntada al respecto, Cortés subrayó que "habrá que reunirse con las entidades financieras, pero también porque son las que provocan los desalojos".

Cortés recordó uno de los acuerdos programáticos entre PSOE e IU para crear un grupo de trabajo dentro del Parlamento que trabaje en la creación de una entidad pública financiera andaluza. "Uno de los problemas fundamentales es la falta de crédito y no hay reordenación del sector financiero que resuelva el problema de falta de crédito a familias y pequeñas y medianas empresas", apuntó.

La consejera también previó una reunión con la ministra de Fomento, Ana Pastor, aunque aún no se ha solicitado.

Cortés tampoco precisó en dónde se recortará la inversión tras el ajuste de más de 700 millones que la Junta tendrá que acometer y que deja en cero la obra pública nueva. La consejera exceptuó los metros y expuso que las prioridades se basan en la alianza transporte público-peatón-bicicleta.