Andalucía

Constructoras silencian los impagos de ayuntamientos malagueños

  • El temor a represalias lleva a las empresas a callar una deuda que supera los 50 millones

La situación de varias pequeñas y medianas constructoras de Málaga es, en estos momentos, tan rocambolesca como desesperada. La Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) denuncia que hay una serie de ayuntamientos -los principales son Benalmádena, Estepona, Fuengirola, Mijas y Rincón de la Victoria- que deben varios millones de euros a las pymes que no piensan abonar, al menos, a corto plazo, dejando a las empresas cerca de la bancarrota. Desde la patronal aseguran además que estas pymes no se atreven a denunciar a los consistorios por miedo a que nunca le vuelvan a adjudicar una obra.

Los ayuntamientos, pese a la reducción de sus ingresos tras la caída de la construcción, siguen licitando obras. Les asignan unas partidas presupuestarias pero, en plena crisis, dedican ese dinero previsto a tapar otros agujeros municipales. Aún así adjudican la obra a una empresa. Esa pyme ejecuta el trabajo y a la hora de cobrar el Ayuntamiento dice que no tiene dinero.

La gerente de la ACP, Violeta Aragón, subraya que los casos más llamativos están en Estepona y Benalmádena, que deben más de 10 millones de euros cada uno, mientras que el Ayuntamiento de Mijas adeuda siete millones; el de Fuengirola, cinco; y el de Rincón de la Victoria tres. "Esa deuda es sin contar los intereses y sólo a cinco o seis empresas en cada municipio, por lo que la deuda total debe ser mucho mayor", señala Aragón.

Las empresas tienen que enviar un escrito cada año al Ayuntamiento para recordarles que les deben dinero, porque si no lo hacen esa deuda se da por saldada. "Una empresa ha dejado de cobrar un millón de euros por no poder meter un papel a tiempo en un Ayuntamiento reclamando ese importe", denuncia la ACP. La empresa tiene la opción de demandar al Ayuntamiento por impago. Pero no lo hace, por una parte, por miedo a represalias de ese consistorio y, por otro, porque el litigio puede durar años. Aragón apunta que hay empresas que, con tal de percibir alguna cantidad que les permita seguir adelante, están negociando a la baja con los ayuntamientos, intentando, por ejemplo, cobrar el principal y olvidarse de los intereses de demora, entre otros aspectos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios