DIRECTO Pleno Extraordinario en el Ayuntamiento de Sevilla

¡Oh, Fabio!

Luis Sánchez-Moliní

lmolini@grupojoly.com

Catalán en la Hispalense

Algunos defensores de las llamadas “lenguas vernáculas” han sido tan miserables que sería de necios olvidarlo ¿Solo Juanma Moreno puede pactar con Vox?

Un estudiante en los pasillos de la Hispalense.

Un estudiante en los pasillos de la Hispalense. / DS

DIONISIO Ridruejo era partidario de que las tropas nacionales entrasen en Barcelona repartiendo pasquines en catalán. Quería ganarse la simpatía de algunos sectores de la población que, siendo catalanistas, habían vivido la pesadilla de una Barcelona dominada por los milicianos y estaban dispuestos a apoyar a cualquiera que acabase con aquella maldita utopía. Sin embargo, a algún lumbrera del Régimen (abundaban) se le ocurrió boicotear la iniciativa y escribir aquello de “Habla la lengua del imperio” (es decir, en castellano). Una auténtica majadería, pues si por algo se caracterizaba el imperio hispánico fue por el plurilingüismo, desde el catalán hasta las lenguas indígenas de América. El casticismo español más cenutrio nunca ha entendido bien la naturaleza pluricultural (que no plurinacional) del universo de los Habsburgo. Es evidente que al igual que el separatismo catalán ha usado la lengua catalana como arma de destrucción masiva de la nación española, el patrioterismo de raíz castellanista no ha sabido ver en dicho idioma una muestra más de la riqueza del país.

Viene a cuento esta perorata por la iniciativa de la Universidad de Sevilla de impartir el catalán como asignatura en una de sus titulaciones. Es una idea estupenda y digna de aplauso. El idioma en el que se escribió el El quadern gris, la obra cumbre de Josep Pla, solo puede ser considerada como una bendición del Parnaso. Además (y ahora, no antes, uso la ironía), el catalán es ya una lengua imprescindible para todo aquel que quiere labrarse un futuro en uno de los rincones más ricos de España. No está mal que lo conozcan los estudiantes de la Hispalense, futuros charnegos políglotas en la España plurinacional que viene.

La intención de la Universidad de Sevilla, dicen, es ampliar la oferta en los próximos años al gallego y el vasco (euskera, lo llaman los políglotas). Y uno, que ha cantado más de una vez en gallego la versión de Amancio Prada de A dama e o cabaleiro, de Álvaro Cunqueiro, no puede evitar acordarse de ese poema de Jon Juaristi (un bilbaíno que estudió en la Hispalense): “Otsalar, Txillardegi, pueblo fiel,/ pueblo vasco de lengua envenenada,/ Juanito, José Luis, oíd mis vanos/ propósitos para esta primavera:/ escogeré desde ahora a mis hermanos,/ defenderé la casa que yo quiera./ Jamás, sobre esta tierra de cristianos/ volveré a hablar en vuestro ingrato euskera”. Algunos defensores de las llamadas “lenguas vernáculas” han sido tan miserables que sería de necios olvidarlo. Esperemos no ver a ninguno de estos por las aulas de la Hispalense. Al resto, bienvenidos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »