Al Sevilla se le acumulan los descartes y en esa lista no falta otro problema de carácter exótico. El japonés Hiroshi Ibusuki, el espigadísimo delantero que marcó 20 goles en el Sevilla Atlético, vuelve este verano con contrato en vigor después de una irregular temporada cedido en un equipo de la Segunda División belga.

Hiroshi, que llegó a disputar unos minutos en un derbi en el campo del Betis de la mano de Marcelino, fue cedido al final de la campaña pasada al KAS Eupen en un acuerdo que no contemplaba una opción de compra a favor de la entidad belga al final del curso (así, además, lo dejaba claro la web del Sevilla cuando notificó la cesión), por lo que el futbolista, con un año más de contrato, forma parte de la plantilla del primer equipo nervionense.

Hiroshi tiene ya 22 años (nació el 27 de febrero de 1991) y su paso por Bélgica ha sido bastante irregular, anotando la mitad de goles que la anterior campaña en el filial del Sevilla, 10, en 26 partidos, aunque comenzó con bastante tino el curso y marcó 7 de ellos en las primeras jornadas. El KAS Eupen, un club que en teoría había formado una plantilla para subir a la Jupiler League, se quedó al final en la octava posición de la llamada ExQi-League.

Hiroshi, que llegó al Sevilla a cambio de 150.000 euros abonados al Girona cuando el club catalán lo tenía cedido en el Sabadell, se quedó en la selección sub 20 en cuanto a apariciones internacionales, lo que no ha contribuido a la revalorización que esperaba la dirección deportiva cuando lo firmó en 2011.

Lo mejor que hizo en el Sevilla fue marcar 20 tantos en el filial en una temporada en la que dejó muchas dudas entre los aficionados asiduos al Sevilla Atlético, aunque con evidente olfato de gol. Marcelino, que lo conocía de su paso por el Zaragoza B, le dio algún rato en Primera División, pero algo prácticamente insignificante.