Tras el ciclo dedicado a Harun Farocki, el CAAC prosigue con su política de programación cinematográfica, no por más obvia menos interesante y necesaria (en esta ciudad hasta la vanguardia histórica puede llegar a ser un acontecimiento radical), siempre en formato DVD, con un nuevo ciclo de proyecciones dedicado al cineasta norteamericano Kenneth Anger (Santa Mónica, 1927), autor de referencia del cine de vanguardia de la segunda mitad del siglo XX, pionero de la creación amateur fuera de los cauces de la producción y la narrativa convencionales, creador de un singular y poético universo personal en el que se anudan el gusto por la experimentación formal (montaje, sobreimpresiones, ralentizaciones, juegos rítmicos, uso expresivo del color, ausencia de diálogos, relaciones imagen-música), la reapropiación de la iconografía de la cultura pop (Anger es también muy conocido por sus dos libros sobre las miserias y escándalos del Hollywood clásico, Hollywood Babilonia), una fuerte carga de simbolismo, la materialización de fantasías homosexuales y una imaginería influida por el ocultismo, el Mal, la violencia, los rituales o la magia negra a través de la obra del esoterista británico Aleister Crowley (1875-1947).

Este ciclo recoge sus trabajos más conocidos agrupados en dos bloques bajo el título Linterna Mágica. En la primera sesión de hoy martes (19:30) se proyectan su primera película, Fireworks (1947), alabada por Jean Cocteau, quien fue su principal valedor en Francia, donde trabajó como asistente de Langlois en la Cinemateca, junto a sus obras de los años 50, Puce moment (1949), Rabbit's moon (1950), Eaux d'artifice (1953) e Inauguration of the pleasure dome (1954), muchas de ellas revisadas y modificadas en años posteriores por el propio autor. Como obra fundacional, realizada cuando el director apenas contaba 20 años, Fireworks inscribe ya muchos de los rasgos y temas del cine de Anger: una visión demoledora y provocativa de los mitos de la cultura estadounidense, la creación de un espacio onírico en el que un sujeto masculino desata sus fantasías eróticas y la presencia central del cuerpo sometido al sacrificio en un proceso ritual en el que se intensifica el goce.

El segundo bloque (miércoles 27) presenta Scorpio rising (1963), su obra más difundida, una nueva fantasía homoerótica protagonizada por los moteros de Brooklyn, observados por una cámara sensual que establece poderosas rimas visuales entre el cuidado de las máquinas, la indumentaria de cuero, la iconografía fálica y, en su gesto más radical y provocador, la imaginería del nazismo y el cristianismo, todo ello acompañado por un auténtico hit parade de canciones pop y rock de la época que ponen una distancia irónica sobre el conjunto. Acompañando a Scorpio rising, también se podrán ver la incompleta Kustom Kar Kommandos (1965), Invocation of my demon brother (1969), una nueva versión de Rabbit's Moon (1975) y Lucifer rising (1970-1981), fuertemente influida por el misticismo y el espíritu psicodélico de la época.

Para el jueves 28 queda lo que, sin duda, es lo más apetecible y novedoso de este ciclo, a saber, los últimos trabajos de Anger, realizados tras años de inactividad: Foreplay (2008), My surfing lucifer (2008) y Elliot's suicide (2007), sendos homenajes a dos amigos fallecidos, Ich Will! (2008), realizado a partir de imágenes extraídas del Imperial War Museum de Londres, Mouse Heaven (2005), Brush of Baphomet (2008), I'll be watching you (2008), Death (2009) o Uniform attraction (2009), su último filme, en el que recicla imágenes de películas para captar reclutas y una visita a una base militar.