Alto y claro

José Antonio Carrizosa

Cajas fuertes

LA existencia de una única caja de ahorros en Andalucía no tiene que ser necesariamente bueno para la región. Quizás lo será para los políticos, pero no para las empresas y los ciudadanos. No lo será porque tendría de hecho una situación de monopolio y la libre competencia es uno de los factores que más nos permiten avanzar. Una caja única que gestionara una cuota tan importante del ahorro de los andaluces y lo canalizara hacia proyectos de inversión, públicos y privados, tendría demasiado poder . Y concentrar mucho poder en pocas manos es siempre una mala práctica. Si a ello unimos los problemas políticos derivados de la representación territorial o la ubicación de la sede central, por citar sólo los más evidentes, nos encontramos con un panorama poco recomendable. Este planteamiento es perfectamente compatible con la conveniencia de que Andalucía disponga de instituciones financieras fuertes que puedan actuar como motor económico de la región. En este sentido, la fusión de Cajasur con Unicaja era no sólo lógica, sino además exigible, dada la situación de debilidad por la que pasa la entidad cordobesa, que de alguna forma comprometía su viabilidad futura y sobre la que pesaba la amenaza de intervención del Banco de España. Otra cosa muy diferente es plantearse la integración de Cajasol en el conglomerado formado en torno a Unicaja. Que Cajasol permanezca como independiente tiene todo el sentido económico, social y político. El sector financiero andaluz ganará con dos entidades fuertes capaces de competir en el mercado nacional y de plantearse incluso una expansión extrarregional, camino que está tanteando Cajasol con sus contactos, todavía muy exploratorios, con las cajas extremeñas. El caso de Cajagranada presenta perfiles muy diferentes. Hay un compromiso de la sociedad civil granadina, concretada en el Pacto del Saray, para mantener independiente a la entidad y a ese pacto se deben los órganos de gobierno de la caja. Si la entidad tiene viabilidad por si misma en el sistema es una incógnita que desvelará el tiempo. Al final será el mercado y la eficiencia en la gestión los que determinen cuál debe ser la dimensión del sector financiero andaluz. Y lo deberá hacer al margen de dirigismos políticos.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios