La información publicada hace dos días por este diario, en la que se revelaba un auto del Juzgado Mercantil número 1 de Sevilla por el que los administradores concursales le costarán al Betis 1,5 millones por cinco meses, ha traído cola y más que traerá entre la plantilla verdiblanca, a algunos de cuyos miembros pretenden bajarle la ficha estas tres personas que el 1 de septiembre recibirán un minutazo de 434.294,09 euros más IVA por cabeza por sus cinco primeros meses de trabajo.

Los futbolistas verdiblancos, que, excepto los fichados este verano, ya tienen deuda pendiente de cobro en el concurso de acreedores, no están dispuestos en absoluto a que estos tres administradores les retoquen los contratos que tienen firmados.

En principio, la ley permite hacerlo con los que se firmaron o modificaron en los dos años anteriores a la entrada en el concurso, que se produjo el 14 de enero de 2011, pero incluso los jugadores que se hayan en esta tesitura se muestran reacios y hasta contrarios a bajarse un solo euro de los contratos.

No es el caso de Emana, el futbolista con la ficha más alta de la plantilla, que ronda los dos millones de euros brutos, toda vez que el camerunés firmó en el verano de 2008 y, en teoría, el club no puede rebajarle cantidad alguna, ya que el jugador podría acogerse al decreto 1006/85 y solicitar ante un juez la rescisión unilateral de su contrato, con lo que el Betis no sólo tendría que pagarle sino que, encima, quedaría libre para firmar por el club que quisiese.

Esta misma podría ser la consecuencia de un ERE, como se explicó en estas páginas hace unas semanas, toda vez que resulta difícil que la Dirección Provincial de Trabajo lo autorizase teniendo en cuenta las numerosas contrataciones habidas en la entidad en los últimos meses y, sobre todo, los 1.350.000 euros pagados al Villarreal por el fichaje de Matilla. Con todo, si así fuese, los futbolistas afectados por el hipotético ERE de modificación de salarios -en principio, no habría despidos- podrían recurrir a un juez de lo Mercantil al no ver la medida ajustada a Derecho. Aunque si quien tiene que decidir es el titular del Juzgado número 1 de Sevilla, Eduardo Gómez López, el mismo que dictó el auto de 28 de junio de 2011 por el que aprueba la minuta de los concursales...

Aunque el ERE es aún una hipótesis, se ajusta más a la realidad la pretendida bajada de contratos. Emana e Iriney ya se han mostrado públicamente contrarios a la medida. Ayer, José Pablo Varela, fue claro con este diario. "Sólo puedo comentar lo mismo que dijo Achille hace unos días, que no se le pasaba por la cabeza bajarse el sueldo. De propia voluntad está claro que no, aunque si un juez así lo dicta lo tendría que acatar porque estamos en un estado de Derecho. Pero si lo obligan, contento no va a estar", asegura el agente del camerunés.

Otros futbolistas consultados por este diario, que prefieren mantenerse en el anonimato, explican que no van a permitir que los administradores les rebajen un solo euro de sus contratos por las buenas. Uno de ellos, además, explicaba claramente que él tiene fijado para la temporada próxima una salario inferior al que los concursales van a ganar por sólo cinco meses de trabajo. "A ver si a la cara son capaces de decirme que me baje yo mi ficha", refirió de forma vehemente.

El descanso dominical ha impedido la toma de posturas colectivas, pero uno de los futbolistas encuestados manifestó que van a poner la situación en conocimiento de la AFE y que el vestuario, en su opinión, debería adoptar una medida común contra las intenciones de los administradores concursales.

Ocurre que los tres principales damnificados, Arzu, Goitia y Fernando Vega, quizá no vayan a estar en la plantilla 2011-12, aunque seguro que van a encontrar compañeros que hagan causa común, porque el malestar, evidentemente, es hondo.