Pese a que el Betis tiene su primera plantilla muy perfilada, la secretaría técnica mantiene varios frentes abiertos. El principal pasa por la renovación de Rubén Castro, pieza clave en los planes de Julio Velázquez; el objeto de deseo sería Alfred N'Diaye, por más que la llegada del francés se antoje muy complicada, ante la presencia de otros equipos interesados en su contratación. A estos asuntos se añaden el adiós de Nosa Igiebor, prácticamente ultimado después de que el nigeriano abandonase este lunes la concentración del equipo y que esté a la espera de cerrar su incorporación al Maccabi Tel Aviv, y la enquistada situación de Juanfran, quien desea abandonar el equipo, pero que sigue trabajando al margen del grupo.

"Hoy hemos estado hablando con él para transmitirle tranquilidad. Estamos queriendo reunirnos con su agente, que por cuestiones de agenda aún no se ha sentado con nosotros, pero está con la tranquilidad de que se va arreglar", señaló este lunes el presidente, Manuel Domínguez Platas, antes de marcharse de la concentración del equipo. El propio delantero canario aparecía este lunes más sonriente que nunca en el entrenamiento, al mismo tiempo que su implicación, tanto en los entrenamientos como en los partidos, está siendo máxima.

El siguiente punto tiene como protagonista a Alfred N'Diaye. En el Betis siguen empeñados en convencer al francés para que regrese a jugar en Segunda, aunque su llegada no parece sencilla. "Es complicado, pero estamos trabajando en ello y no lo hemos abandonado. No vamos a cejar en el empeño hasta que sea posible su incorporación", señaló el presidente cuando en los medios oficiales le cuestionaron por N'Diaye. La dificultad radica en que numerosos equipos se han dirigido al centrocampista, por lo que el club verdiblanco tendrá muchos competidores.

Si la vuelta de N'Diaye es una prioriodad del club verdiblanco, otro asunto que ahora mismo ocupa tanto al consejo como al secretario técnico, Alexis Trujillo, pasa por las salidas. La primera, la de Nosa Igiebor, se resolverá en horas, una vez que el nigeriano cierre su contrato con el Maccabi. El club verdiblanco, después de que Julio Velázquez decidiera no contar con un jugador que en 24 horas cambió de opinión sobre su implicación en el proyecto, aceptó finalmente la propuesta del equipo israelí, por lo que percibirá 450.000 euros por el 50% de los derechos, aunque esta cantidad podría aumentar en una cifra similar si el Maccabi accede a la Liga de Campeones, una opción complicada, o en 150.000 durante dos años si el equipo israelí disputa la Liga Europa. Además, el Betis se reservaría el 25% de una futura venta.

Más complicado parece el asunto de Juanfran, quien sigue entrenándose al margen del grupo, al querer abandonar el club. "A diferencia de Nosa Igiebor no ha llegado ninguna oferta seria por él y que se pueda considerar en función de la categoría del futbolista. Comprendo que no quiera jugar en Segunda División y que no está a gusto, pero tiene que comprender que tiene un contrato que cumplir. Haría bien en comprometerse para que el míster cuente con él, porque podría darse el caso de que no salga", avisó el presidente, después de que el club no haya recibido ninguna propuesta convincente por el lateral. En el club verdiblanco están muy molestos con Juanfran, quien adujo unas molestias en el pie para dejar de trabajar con el equipo, mientras se sigue esperando que sus agentes presenten una oferta. Con el dinero obtenido por Nosa Igiebor, por más que la cifra sea inferior a otras ofertas recibidas hace un año, y con el posible que llegase con Juanfran, la idea del club sería la de hacer un esfuerzo para mantener a Rubén Castro e intentar el fichaje de N'Diaye, una opción muy complicada por ahora.