Nosa Igiebor abandonó este lunes la concentración del equipo verdiblanco y, minutos antes de partir, explicó los motivos de su marcha. "Tenía que renovar mi mente. Aquí me han pasado demasiadas cosas malas, sentía ya mucha presión. La verdad es que las cosas que se han escrito no han ayudado nada: la gente ya no confiaba en mí. Velázquez es un buen técnico, quería que me quedara, pero Calderón no me hizo bien. Si Mel siguiera no lo pensaría: yo también seguiría en el Betis", manifestó el centrocampista nigeriano, que expuso más razones para su adiós: "Quizá algún día vuelva a este club, pero yo creo mucho en Dios y él me dice que tengo que seguir mi destino, que está en Israel, para poder triunfar en el fútbol. Además, me gustaría jugar la Copa de África con Nigeria (el próximo mes de enero) y creo que estando aquí eso no sería posible".

El nigeriano confirmó su diálogo con Julio Velázquez durante estos días de concentración en Murcia, cuando primero le comunicó su deseo de involucrarse en el proyecto y luego cambió de opinión. "El míster incluso habló conmigo. Me gusta cómo trabaja, sus ideas y además apuesta por la comunicación, que es muy importante. Pero yo quiero recuperar la alegría para jugar bien al fútbol y aunque echaré de menos al grupo creo que es hora de marcharme", manifestó el nigeriano, que reconoció su dificultad con el idioma como parte de su falta de adaptación: "Ha sido un fallo que asumo. No me lo tomé en serio y pensé que con el fútbol era suficiente. Si vuelvo alguna vez a España será lo primero que haga, aprender español".

Por último, Igiebor indicó otros motivos que le han afectado en este tiempo, a la vez que destacó algunos buenos momentos. "Tuve mala suerte con las lesiones pero creo que en los pocos momentos en los que tuve oportunidades demostré que soy un buen futbolista, por ejemplo ante rivales importantes como el Barcelona o el Real Madrid. Al Betis le deseo lo mejor y que vuelva a Primera al final de esta temporada", finalizó el futbolista.