Ir a un colegio público en Sevilla -como en cualquier otra provincia andaluza- resulta para las familias un tercio más barato que en otro punto de España. Así lo aseguró ayer el delegado provincial de Educación, Francisco Díaz, durante su comparencia -junto al delegado del Gobierno de la Junta, Francisco Javier Fernández-, en la que presentó las novedades del próximo curso en la provincia. Díaz explicó que el Gobierno andaluz sigue apostando por la educación pública, de ahí que se mantengan por cuarto año consecutivo los precios de los servicios escolares -aula matinal, comedor y actividades extraescolares- , se amplíen las bonificaciones y se cree una beca (llamada Adriano) para aquellos alumnos que no puedan acceder a la ayuda estatal tras los nuevos requisitos establecidos por el ministro José Ignacio Wert.

El curso se inicia el martes para 210.307 alumnos en 533 colegios, mientras que el lunes 16 empezará para 214.201 estudiantes de otros 514 centros (la mayoría de ellos, institutos). En total, serán 448.368 alummos los que estudien en todo el sistema educativo sevillano este curso, es decir, 4.868 más que el anterior. Esto supone uno de los incrementos más leves de los últimos años: sólo de un 1,1%. El motivo de que ese aumento se haya ralentizado obedece al menor número de matriculaciones en segundo ciclo de Infantil, que se han reducido debido al descenso de la natalidad desde que estalló la crisis. Por contra, sí ha aumentado en Primaria -un crecimiento del 1,45%- ya que a esta etapa llegan ahora los niños que nacieron durante el boom inmobiliario.

Las etapas posobligatorias también siguen en aumento. Así ocurre en Bachillerato (casi un 2%) y los Ciclos Formativos (FP), donde el incremento ha sido realmente considerable: de un 5%. También crece el alumnado de las Enseñanzas de Régimen Especial (conservatorios y escuelas oficiales de idiomas), con una tasa al alza del 13,3%. En total, el 78% de los estudiantes de enseñanzas primarias y medias de Sevilla están escolarizados en centros sostenidos con fondos públicos.

De la enseñanza de este alumnado se encargará una plantilla conformada en los centros de titularidad pública por 20.840 docentes, 199 más que el curso pasado cuando se produjo una merma -sobre todo en el profesorado de Secundaria- por el aumento del horario lectivo establecido por el Ejecutivo central.

El nuevo curso comienza después de un laborioso proceso de escolarización que este año se ha saldado con la presentación de 243 reclamaciones correspondientes a 51 centros, de las que 122 fueron por presunto fraude de terceros. El resultado de estas últimas provocó la retirada total de la puntuación a 113 solicitantes y la pérdida parcial de puntos de otros nueve. La cifra es bastante menor que la registrada el curso pasado.

Por otro lado, durante los últimos meses se han tramitado en la administración educativa 88 reclamaciones por disconformidad de los alumnos y sus familiares con la evaluación obtenida en los centros donde estudiaban, de ellos se han desetimado 17 y se han estimado 45. El delegado de Educación mantiene que esta cifra es "insignificante" si se tiene en cuenta el elevado número de alumnos que hay en la provincia.