Sevilla

Muere un joven del clan de los Mariano tras ser reducido por la Policía Nacional

  • Sufrió una parada cardíaca después de ser esposado para que no se autolesionara. Estaba fuera de sí y sufría alucinaciones.

Un joven de 27 años murió la madrugada del sábado al domingo tras ser reducido por la Policía Nacional. El fallecido es Emilio S. B., miembro del clan de los Mariano, una de las familias más conocidas de las Tres Mil Viviendas. Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada en un bloque de la calle Tarfia, muy cerca de la avenida de la Raza. La Policía acudió a la llamada de unos vecinos que avisaban de que había un individuo gritando y fuera de sí, chocándose contra la pared.

Al legar el patrullero, los agentes encontraron al hombre chillando y con síntomas de sufrir alucinaciones. Según explicaron este lunes a este periódico fuentes de la investigación, se pellizcaba la barriga gritando "quitadme los bichos, quitádmelos". El hombre no llegó en ningún momento a arremeter contra los agentes. Éstos solicitaron la presencia de una ambulancia para que lo atendiera. Mientras esperaban, los policías esposaron al joven, para evitar que se autolesionara hasta la llegada de los servicios sanitarios, tal como manda el protocolo establecido para estos casos.

En ese momento, el joven entró en shock y sufrió una parada cardiaca. Los policías le quitaron rápidamente las esposas y empezaron a realizarle la reanimación cardiopulmonar, pero el hombre no reaccionaba. Cuando llegó la ambulancia, los profesionales sanitarios sólo pudieron certificar la muerte. El juzgado de Instrucción número 20, que se encontraba en funciones de guardia, se ha hecho cargo de la investigación de esta muerte. En el domicilio se encontraron varios envoltorios de sustancias estupefacientes.

La comisión judicial se desplazó hasta el domicilio en el que ocurrieron los hechos la madrugada del domingo para ordenar el levantamiento del cadáver. Durante la jornada del domingo se le practicó la autopsia en las dependencias del Instituto de Medicina Legal. Este lunes por la mañana fue enterrado en el cementerio de San Fernando tras una misa celebrada en el tanatorio de San Jerónimo. Emilio S. B. se ganaba la vida vendiendo cupones de la ONCE. Tenía antecedentes por delitos menores, como hurtos de ropa en tiendas y algún robo con violencia como consecuencia de haber sido descubierto por las dependientas. También había sido detenido en alguna ocasión por conducir sin carné.

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