Sevilla

Denuncia a los Bomberos por dejar un fuego activo "para ver el fútbol"

  • El arrendatario del cortijo Gambogaz asegura que el servicio de extinción de incendios se marchó dejando un foco sin apagar a la hora del España-Alemania

"Estoy muy contento con el resultado del partido España-Alemania, pero nos ha dejado en la ruina". Aníbal Román es el representante de la empresa Satmacondo, la sociedad que tiene arrendado el cortijo Gambogaz, en Camas, donde el pasado miércoles se declaró un fuego a la hora de la semifinal del Mundial. "Vinieron los Bomberos, dejaron el fuego mal apagado, un empleado de la finca se lo avisó y ellos respondieron que volvían en cinco minutos porque la cisterna del camión se había quedado sin agua. No volvieron y a los diez minutos el fuego se reavivó. Tuvimos que llamar otra vez al 112 y vinieron después, pero ya se quemó un equipo de riego valorado en entre 130.000 y 150.000 euros y ahora no podemos empezar a sembrar. A mí me da la impresión de que se fueron para ver el fútbol".

Aníbal Román ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil de Sanlúcar la Mayor contra el Cuerpo de Bomberos de la Diputación Provincial de Sevilla por negligencia. En la denuncia, el representante de la empresa que lleva el cortijo relata que un empleado de la finca aseguró a los Bomberos que el fuego estaba todavía vivo y le pidió que echaran más agua. "Nos dijeron que iban a Camas, a la boca de riego más cercana, para llenar el tanque del camión, pero ya no volvieron. Efectivamente el fuego se reavivó en cuestión de minutos y se convirtió en un incendio mucho más grande".

Esto ocurrió a las ocho y media y los Bomberos no llegaron a la finca de nuevo hasta las nueve y media, cuando "ya había ardido el eucaliptal y el sistema de riego que allí se encontraba almacenado". En total ardieron unos 75.000 metros lineales de tuberías de polietileno y unos 2.000 metros cuadrados de eucaliptos.

"En la finca vive una familia y se puso en riesgo su integridad porque nadie preguntó qué objetos había en la casa y si se podían propagar aún más las llamas. A nosotros esto nos ha causado unas pérdidas cuantiosas porque ahora no podemos comenzar a sembrar las patatas, remolachas y zanahorias que se cultivan en esta finca". Consultados por este periódico, los Bomberos no quisieron referirse a este asunto.

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