Hombre, con una edad media de 45 años, sin ingresos y andaluz. Éste suele ser el perfil de las personas sin hogar que atiende Cáritas Diocesana de Sevilla. La crisis está generando nuevos colectivos de personas sin hogar, como parados que han perdido sus prestaciones por desempleo, temporeros sin trabajo e inmigrantes. En 2009, esta entidad atendió a través de su red de Cáritas parroquiales un total de 51.140 personas en distintas situaciones de pobreza y vulnerabilidad, de las que el 5% eran personas sin hogar. Lo que supone, un total de 2.557 personas.

Además de esta atención, que realizan los voluntarios, Cáritas cuenta con el Centro Amigo -22 plazas de recogida residencial y 40 de centro de día- y el piso tutelado Alba, que ayuda a los sin techo a adquirir las habilidades necesarias para desarrollar las actividades de la vida diaria. Un total de 99 personas fueron atendidas el año pasado a través de estos dos centros, explica Gloria Rivas, coordinadora del área de Cáritas Diocesana de Sevilla, que ayer presentó la campaña del Día de los Sin techo, que se celebra el domingo 28 bajo el lema Nadie sin derechos. Nadie sin hogar.

Mientras, el proyecto de la Parroquia de San Vicente levántate y Anda atiende diariamente en la calle a una media de 26 personas sin hogar. En este programa, las personas voluntarias acompañan a los sin techo con el objetivo de acercarlos y ponerlos en contacto con los recursos sociales. En este aspecto, destaca el aumento de jóvenes e inmigrantes que ya no encuentran trabajo de temporeros y que proceden sobre todo de Europa del Este y Marruecos", indica Rivas. "Son personas que no han llegado a la exclusión extrema, pero que la escasez de trabajo y de ingresos les ha llevado a la calle. Si este situación de crisis continúa si pueden llegar a la exclusión social extrema", declara la coordinadora del área.

El fenómeno de los sin hogar se va manteniendo porque se trata de procesos largo que se mantienen en el tiempo, indica Rivas, que dice que "si la crisis económica continúa la situación irá a peor. Hay personas que ahora no están en situación de vulnerabilidad, pero que si no encuentran trabajo, se le agotan las prestaciones sociales y el apoyo de las redes sociales y familiares pueden acabar en situación de exclusión social", manifiesta Rivas.

En cuanto al perfil, la coordinadora de Cáritas concreta que el 77% de personas atendidas son hombres, la media de edad es de 45 años, los ingresos medios del 30% corresponden a pensiones no contributivas, y el 70% no tiene ingresos. El 94% son personas procedentes de Andalucía, frente a un 6% que son inmigrantes, y en cuanto al estado de salud, padecen desnutrición, un 53%, infección por VIH, un 50,5% y un 37% trastornos psiquiátricos.

Cáritas Diocesana de Sevilla, que cuenta con 18 profesionales y 75 voluntarios, dedicó el año pasado 723.830 euros a los sin techo.