Los policías que participaron en la recogida de muestras durante la investigación por el asesinato de Marta del Castillo aseguraron ayer, en la quinta sesión del juicio al Cuco, que hallaron restos de manchas de sangre en tres puntos del dormitorio de Miguel Carcaño en su piso de León XIII y en el vehículo Volkswagen Polo propiedad de la madre del menor que están siendo juzgado.

Los agentes han explicado que los restos de manchas de sangre diluida -posiblemente tras limpiar la vivienda- fueron localizados en la colcha de la cama de Miguel Carcaño, así como debajo de una silla, y en dos zonas de la mesa del ordenador, debajo y sobre la mesa. Los policías de la Unidad Científica añadieron que se halló restos similares, de sangre muy diluida, en una de las gomas de la puerta trasera del vehículo Volkswagen Polo que, según los investigadores, pudo ser utilizado para el traslado del cadáver de Marta del Castillo hasta el lugar desde el que se deshicieron del cuerpo. Los análisis en este caso no fueron concluyentes y la Policía devolvió el coche a la madre.

Los policías también explicaron que localizaron una huella del Cuco en una botella de ron que había en el mueble bar, y que también se localizaron restos epiteliales de Marta y de Miguel Carcaño en la silla de ruedas que supuestamente se empleó para sacar el cuerpo del piso de León XIII.

Estos restos fueron hallados en el transcurso de dos inspecciones oculares que se realizaron a mediados de febrero -tras la detención del asesino confeso- y el 17 de marzo, después de que Miguel Carcaño cambiase su declaración. Las muestras se recogieron usando sustancias reactivas como luminol y bencidina, y se trataría de manchas de sangre muy diluida, que las acusaciones sospechan que habrían quedado tras haberse limpiado, dado que realmente sólo se halló restos de sangre como tal en el forro interior de la cazadora marrón que vestía Miguel Carcaño el 24 de enero de 2009.

Los investigadores han sostenido que por su experiencia profesional los restos hallados en la mayoría de los casos son sangre, ya que el luminol y la bencidina sólo reaccionan con la sangre, y señalaron que en este caso la "dificultad" añadida está en que tanto el piso de Miguel como el coche fueron lavados, porque a simple vista no se percibían estos restos.

El Cuco reconoció en su declaración en el juicio, la semana pasada, que él y Samuel Benítez, imputado en la causa de adultos, limpiaron el vehículo de su madre varios días después del crimen, aunque negó que fuese para ocultar pruebas.

La abogada de la familia de Marta, Inmaculada Torres, afirmó al término de la vista que estas pruebas son nuevos indicios para corroborar los hechos. "La sangre demuestra exactamente que hubo un episodio violento en la habitación de Miguel. Si se van uniendo cabos, son indicios todos de que exactamente en la habitación hubo un episodio violento y que el traslado se hizo en el coche", precisó la letrada de la acusación.

Otros agentes reiteraron en la sesión de hoy que "no hubo presiones de ningún tipo" al Cuco para que declarara, que no le "amenazaron" con que iban a detener a su madre para que se autoinculpara, sino que siempre habló "libremente, cuando ha querido" en todas sus declaraciones.