Monchi y Unai Emery ya han consensuado las bases del nuevo proyecto del Sevilla, aunque hay muchos matices que estarán pendientes de cómo se mueva el mercado. Una de las prioridades que han puesto sobre la mesa es la obligación de reforzar la defensa con dos centrales, uno de oficio para liderar la zaga y otro joven y de proyección. El técnico guipuzcoano quiere reconstruir el plantel con fuertes cimientos y Monchi es consciente de que el principal déficit de la plantilla sevillista está en el eje de la defensa, y por ello está rastreando el mercado para buscar dos hombres, de diferente perfil, para apuntalar el equipo desde atrás.

Un verano más, la dirección deportiva se ve en la necesidad de reforzar una línea que viene siendo el quebradero de cabeza de los últimos entrenadores del Sevilla. Y en esta ocasión, a la evidencia de que Emery ha tenido que ubicar a Fernando Navarro como central zurdo se une la obligación de traspasar al líder de la zaga. Buscar una salida a Fazio es primordial, ya que el argentino cumple contrato en 2014 y el club no puede realizarle ninguna oferta de renovación al alza. Todo lo contrario. La necesidad económica impele a José María del Nido a presionar a sus técnicos para que construyan una plantilla rebajando mucho las nóminas. Y Fazio, además, se presenta como el único defensa por el que el Sevilla puede hacer una importante caja con un traspaso, dado que es un futbolista con un buen cartel internacional a sus 25 años y tras haber cuajado una notable temporada en el Sevilla, quizá la más regular desde que subió al primer equipo en 2007.

El propio jugador ya es consciente de esta realidad, después del frustrado intento de traspaso al Zenit de San Petersburgo en enero, opción que rechazó al preferir concluir la temporada en Sevilla para acomodarse mejor a un destino menos exótico en verano, no a mitad de curso, con Inglaterra como prioridad. En la esperanza de que el argentino protagonice uno de los principales traspasos en el Sevilla, Monchi debe buscarle un relevo de garantías al futbolista que se ha erigido como jefe de la zaga, sobre todo tras la cesión con opción de compra de Spahic al Anzhi.

No está aún claro que el club ruso ejecute la opción de compra que firmó sobre el internacional bosnio, aunque éste está respondiendo y ha jugado seis de los nueve partidos disputados desde su desembarco en Moscú. La Premier League rusa concluye el domingo y el Anzhi quedará tercero y tiene garantizada la Liga Europa, con lo que puede haber noticias en breve.

Al margen de lo que ocurra con Fazio y Spahic, que están en la lista de salida, Alexis, al que Emery ha estado realizando un exhaustivo seguimiento, debe volver de su cesión del Getafe. Y al malagueño hay que sumar a Cala, que cumple contrato en 2014 y permanece a la espera de conocer los planes del club, y Botía, con contrato en vigor pero también con la posibilidad de que el Grupo Doyen le busque una cesión, dado que no cuenta con la confianza de Emery, quien le ha dado prioridad al canterano.

Ante este panorama, Monchi busca un central con veteranía que releve a Fazio como jefe de la zaga y otro central, preferentenmente de perfil izquierdo para cubrir el hueco que ahora llena Fernando Navarro. En este perfil entraría Víctor Ruiz, que no tiene claro su futuro en Valencia ante su último año de contrato. El club tanteó a Etxeita, pero está cerca su regreso al Athletic. Otro candidato que ha sido vinculado al Sevilla es Weligton, aunque ya ha expresado su intención de renovar con el Málaga. La esperada venta de Fazio puede ser la llave de todo, aunque, tras el frustrado intento de enero, el club no las tiene todas consigo.