Noviembre es un romántico por antonomasia. En el calendario tradicional católico, y también en el literario, el penúltimo mes del año conmemora a los difuntos más queridos. Pero el fútbol tiene su propio calendario y en mitad del otoño, y cuando el frío invernal ya asoma por la esquina, no cabe mucho sitio en las inquietudes de los aficionados más acérrimos para todo lo que no sea la más pura y dura competición. Por ello, por lo frío de la noche y quizá también por la escasa entidad del rival, un dignísimo Granada que quiere reescribir sus más doradas páginas en el balompié español, la afición del Sevilla falló a su cita con el recuerdo de Antonio Puerta, y el equipo, contagiado por esa frialdad que bajaba de las gradas, no pudo quedarse con la placa conmemorativa por primera vez desde que el club de Nervión creó este partido amistoso que sirve para homenajear al inolvidable zurdo. Desde la cúpula sevillista, siempre atenta a los distintos mensajes de su afición, se habrá tomado nota.

El Granada se hizo con el III Trofeo Antonio Puerta después de un anodino partido en la tanda de penaltis. La definición del torneo, desde los once metros y después de un insípido 1-1 merced a los goles de Carlos Calvo y José Carlos, fue el alicaído epílogo para un evento que debería tener mucha más enjundia. Y para ello es fundamental que haya calor en la grada y en el ambiente. Es decir, que se dispute en verano, como en sus dos primeras ediciones, en las que, ante más de 20.000 espectadores, el Sevilla se hizo con esa bonita placa que dibuja la camiseta con el dorsal 16 tras vencer a Málaga y Xerez, dos equipos recién ascendidos a Primera División en aquellos momentos. Porque en agosto sí hay interés por ver a un equipo que, o no ha empezado la competición o está iniciándola.

La Supercopa de España y la previa de la Champions impidieron al Sevilla disputar este torneo en el mes natural de los encuentros amistosos. Pero la escasa afluencia de ayer debe servir de ejemplo para que no se repita. Porque Puerta merece mucho más calor en su recuerdo, todo el que él puso cada vez que se lo puso en el pecho para defender la camiseta con la que acabaría yéndosele la vida cierta noche aciaga de nefasto recuerdo.

En cuanto a lo futbolístico, poco que contar. Un amistoso con dos equipos distintos por parte del Sevilla frente a un rival bien ordenado y con buenos criterios futbolísticos que aprovechó un mal repliegue para ponerse con 0-1. En la segunda parte, los canteranos, llevados por el hilo emocional del recuerdo del héroe caído, pusieron más empeño en darle la vuelta a aquello. José Carlos logró marcar tras un buen ataque, mientras que Luna, con un precioso zurdazo al larguero, y Rodri, de atlética chilena, casi logran el propósito de homenajear a Puerta con un triunfo. Entretanto, Palop demostró su enorme empeño en cada partido por muy amistoso que sea, salvando a su equipo en un par de ocasiones. Todo quedó en tablas, los penaltis salieron cruz y el Granada, como premio a su digno papel, se llevó el bonito recuerdo. Y el mensaje quedó ahí. El homenaje a Puerta merece más calor. Noviembre, con su romanticismo, no es la fecha adecuada.

Sevilla: Javi Varas; Konko, Martín Cáceres, Bernardo, Fernando Navarro; Zokora, Romaric; Alfaro, Kanoute, Luis Alberto; y Negredo. También jugaron: Palop; Dabo, Alexis, Moisés, Luna; Renato, Cigarini, Campaña; Jairo Caballero, José Carlos y Rodri.

Granada: José Juan; Nyom, Íñigo López, Lucena, Siqueira; Bergantiños, Mikel Rico; Carlos Calvo, Felipe Sanchón, Collantes; y Geijo. También jugaron: Roberto, Kitoko, Mensah, Pedro Barranco, Óscar Pérez, Abel, Dani Benítez, Granada y Tariq. Goles: 0-1 (9') Carlos Calvo. 1-1 (58') José Carlos.

Tanda de penaltis (2-4): Por el Sevilla: Renato (gol); Campaña (fuera); José Carlos (para Roberto); Rodri (gol). Por el Granada: Siqueira (gol); Óscar Pérez (gol); Abel (gol); Lucena (gol).

Árbitro: Mariscal Sánchez (sevillano). Amonestó a Cigarini (79').

Incidencias: Partido del III Trofeo Antonio Puerta. Noche fría y paupérrima entrada en el Sánchez-Pizjuán, con unos 2.500 espectadores.