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Amarga derrota en casa

  • El Soderinsa Rinconada cae ante La Orden (2-5) en la ida de una final que se le complica La jugadora local Jessica Pugh, ausencia inesperada tras perder el enlace de su vuelo

El Soderinsa Rinconada no pudo cosechar la victoria que anhelaba en el partido de ida de la final por el título de Liga Nacional de bádminton, pues el Recreativo IES La Orden se marchó del pabellón Fernando Martín con un 2-5 que lo acerca a levantar un trofeo que se le escapó el año pasado en las semifinales disputadas en este mismo escenario.

No fue la mejor tarde para los rinconeros. Menos aún para su entrenador, Antonio Molina, que tuvo que improvisar sus alineaciones ante la inesperada ausencia de la inglesa Jessica Pugh, que perdió su vuelo a Sevilla. Por ahí se esfumaron buena parte de las opciones de los locales.

En un dobles mixto de puntos larguísimos y raquetazos imposibles, Sean Vendy y la capitana del Rinconada, Laura Molina, intentaron abrir el marcador frente a Pablo Abián y Haidee Ojeda y se adjudicaron el primer set (21-18). Sin embargo, en un segundo parcial marcado por las continuas protestas de Abián al juez de silla, los albiazules igualaron (19-21) y, crecidos por la mejoría, se hicieron con la victoria por 17-21 en el set del desempate.

Sin tiempo para el resuello, Vendy se alineó con Javier Sánchez en el dobles masculino frente a Eliezer Ojeda y Daniel Sánchez. Minutos después arrancó el dobles femenino que enfrentó a Laura Samaniego y Marta Calleja a Noelia Jiménez y Haidee Ojeda. A uno y otro lado de la pista se movía un inquieto Antonio Molina, que con su experta mirada de entrenador daba las directrices oportunas a sus pupilos. Por como se resolvieron los duelos, parece que sólo surtieron efecto en parte: Vendy y Sánchez igualaron el marcador global al ganar su partido (21-14 y 21-18), si bien Samaniego y Calleja no pudieron evitar la derrota (7-21 y 18-21).

En el arranque de los primeros individuales, la zona de la grada reservada a los seguidores del Recreativo no tardó en alzar la voz. Ello unido al vendaval que desató la albiazul Telma Silva, clasificada para los Juegos Olímpicos de Río, empezó a desdibujar las sonrisas del conjunto sevillano. Por más que lo intentó, Laura Molina no pudo con la portuguesa, quien hizo gala de una gran calidad para batirla (10-21 y 12-21).

Si Molina se llevó su particular cruz, Alejandro Ramírez devolvió las ilusiones a las filas rinconeras tras un derroche de golpes certeros, ajustados a la red, rápidos y, en no pocas ocasiones, imparables para Víctor Martín. Ramírez se apuntó el primer set de su individual por 21-16. Arrancó con la misma fuerza el segundo, si bien Martín no le puso las cosas fáciles y cerca estuvo de empatar. Pero Ramírez remató la faena (21-18). Para celebrarlo, se fundió en un abrazo con su entrenador. Juntos, puño en alto, jalearon al pabellón. El 2-3 del global dejaba un resquicio de esperanza a la remontada.

Los últimos individuales dictaron sentencia. Juan Manuel Fernández y Pablo Abián protagonizaron un apasionante duelo. El recital de juegos, larguísimos y en los que se alternaron golpes altos con otros secos ajustados a la línea contraria, elevó los decibelios del lugar. Pese a adelantarse en el primer set, Fernández no pudo frenar a Abián (13-21).

A escasos metros, Laura Samaniego y Noelia Jiménez también eran conscientes de lo decisivo de su actuación y cumplieron con las expectativas. Pero tan pronto Fernández empezó a perder fuelle, Samaniego se contagió de tal circunstancia e igualmente cedió en el primer acto (15-21).

Tal era la tensión que se vivía en las pistas el silencio que habitualmente reinaba en el transcurso de los juegos se rompió con cánticos de "sí se puede" y "este partido lo vamos a ganar". Los aficionados, en su particular duelo, pugnaban por ser los mas ruidosos.

Para desdicha del Rinconada, Fernández cayó en su segundo set (17-21), con lo que Abián elevó su racha de imbatibilidad a 16 victorias. Entre tanto, Laura Samaniego forzó la disputa del tercer set al resolver el segundo por 21-17. Fue, sin embargo, un espejismo, pues la joven no pudo evitar la derrota (15-21).

Así las cosas, el Rinconada no pudo cumplir su propósito de amarrar un buen resultado con el que allanar su actuación en un territorio hostil como el Andrés Estrada de Huelva. El 2-5 pone cuesta arriba la consecución de su decimotercer título a los pupilos de Molina. Pero aún quedan siete duelos por disputar en los que quizá la suerte cambie de bando. Si además se evitan contratiempos como el de Pugh, tal vez la alegría encuentre otros dueños en la vuelta de la próxima semana.

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